Desde la semana pasada cuando decidieron paralizar las operaciones, los trabajadores de la naviera estatal Conferry comenzaron a gestionar junto con directivos de la empresa, posibles fórmulas y mecanismos para mejorar de inmediato las condiciones de al menos los dos barcos que se encuentran activos, publica El Sol de Margarita.
Alfredo Santamaría, presidente del sindicato que aglutina a los trabajadores de la empresa estatal, expresó que desde el momento que iniciaron acciones para presionar la intervención de las autoridades, acordaron establecer una mesa de trabajo en la que participan el gerente de la naviera y otros delegados, además de una comisión de seis trabajadores.
Explicó que la intención es planificar las posibles acciones financieras y luego elevar un punto de cuenta para la aprobación del ministro de Transporte Acuático y Aéreo, Giuseppe Yoffreda, de los recursos que permitan llevar a dique el barco de pasajeros Virgen del Valle y adquirir otro que sustituya al de carga, María Rosario.
El dirigente subrayó que ante la urgencia de poner nuevamente en operaciones la flota de navíos y concretar la propuesta, esperan que se agilice una sentencia que reposa en tribunales para la posible venta de cuatro barcos desincorporados, más otros equipos en desuso, principalmente motores, y con el producto de esa negociación, se ejecute la recuperación de los citados navíos.
Tiempos agotados
Santamaría confirmó que en una asamblea de trabajadores realizada este martes, discutieron el plazo que otorgarán al gobierno para que solvente la situación, expresando que “el tiempo es ayer”.
Enfatizó que los tiempos están agotados porque saben lo tedioso que resultan los trámites burocráticos para poder adquirir un buque destinado al transporte entre tierra firme y Margarita.
“Tenemos una gama de ofertas en Europa y Japón, y el que nos ofrece menor tiempo, al menos establece tres meses para la negociación y envío del barco, es decir, que cualquier decisión debe ser urgente porque de lo contrario no será posible solucionar este año, y las condiciones de los barcos son graves”, recalcó.
El dirigente sindical reconoció que existe buena disposición por parte de la empresa para mantener y mejorar la flota, por lo que han presentado puntos de cuenta al ministro, a modo que esté al tanto de la situación.
“El año pasado se hizo una visita a Grecia, pero el barco que ofertaron no reunía los requisitos que habíamos señalado en Conferry; pero no nos cabe duda que el Gobierno sabe la necesidad que existe, sobre todo por la responsabilidad del transporte de carga”, apuntó.
Cementerio flotante
El dirigente sindical explicó que por lo menos cada 30 meses las embarcaciones deben ser sacadas a dique para un mantenimiento mayor, pero esto no ha sido posible con los ferris actuales por asuntos legales. “Las consecuencias de eso son el cementerio de barcos que ahora tenemos”, acotó.