Un dildo gigante: La “manera” de Tarantino para mantener despiertos a los actores

Un dildo gigante: La “manera” de Tarantino para mantener despiertos a los actores

El portal web, Cultura Colectiva se encargó de reseñar el dildo gigante que mantiene despiertos a los actores en las películas de Quentin Tarantino.

Por Cultura Colectiva

Miedo y locura en el set





Shelley Duval comenzó a perder el cabello por la constante ansiedad a la que estaba sometida por el director Stanley Kubrick durante la filmación de “El resplandor”. La actriz fue llevada al límite para que interpretara a la perfección a Wendy, la esposa de Jack Torrance. El cineasta estaba convencido de que debía tenerla al borde de un colapso nervioso si quería una película impecable y magnífica, una obra que pudiese mantenerse insuperable frente al resto de sus filmes. El genio decidió provocar a Jack Nicholson y a Duvall, peleando con ellos, cambiando el guión y sometiéndolos a más de un año de grabación: quería que perdieran la cabeza al igual que sus personajes. Vivieron un infierno para crear una obra maestra.

películas Quentin Tarantino

En otra especie de infierno, Francis Ford Coppola, legendario director de “El padrino”, introdujo a su elenco y equipo a una pesadilla de varios meses de duración para representar con honestidad y brutalidad la locura que significó pelear en la Guerra de Vietnam, esto en “Apocalypse Now”. Todos los miembros de la producción lentamente iban perdiendo el sentido de la realidad en una jungla en medio de un enfrentamiento civil, sin saber con certeza si Marlon Brando realizaría su trabajo óptimamente para así, finalmente, volver a sus hogares con sus familias.

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Esos rodajes prueban la relevancia de entregarle el alma al séptimo arte, de darle hasta la última gota de sudor y tomarse el trabajo con importancia. David Thomson, crítico del New York Times, hace hincapié en la idea de que un cineasta y su equipo deben comprometerse con una obra, ya que la audiencia lo hará de forma más personal y definirá por sí misma si el trabajo merece ser recordado por décadas.

Un dildo para una excelente cinta

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Pocos cineastas piensan igual que la audiencia y permite que sea ésta la que influya en sus grandes obras. Quentin Tarantino aprendió del séptimo arte como espectador y demuestra cuán enriquecedor puede ser conocer los trabajos de los grandes maestros del cine sin necesidad de asistir a una escuela; sólo se sentaba en una sala a evaluar los filmes que la crítica aclamaba. Como joven fanático, absorbió todos los elementos de las cintas que lo fascinaban y lo tradujo a su propia obra; como lo hizo en su tiempo Francois Truffaut.

El genio de la violencia contemporánea está tan obsesionado con la perfección de sus filmes que prohibe que en sus sets de grabación se usen celulares. Todos los miembros del equipo deben retirar sus dispositivos y firmar un acuerdo que indique que no lo usarán. Pero eso no es todo…

El mordaz director tiene un método especial para mantener a la gente concentrada y atenta hacia todo lo que sucede en el set. Tarantino cree que una producción nunca deja de ser interesante, así que cada elemento del cast o del crew debe encontrar algo qué hacer, ya sea ensayar o aprender de otras personas. Por ese motivo, tiene a un amigo cercano que le ayuda a mantener despiertas y ocupadas a las personas: Big Jerry.

Big Jerry es un enorme dildo morado que intimida a todo aquél que esté involucrado en una producción de Tarantino.

Si alguien se queda dormido, se le toma una fotografía instantánea con el falo cerca de su rostro y se cuelga en el “Muro de la vergüenza” o se toman fotografías con celular en distintos ángulos para avergonzar al actor. Brad Pitt y Kurt Russell sólo son algunos de los que han caído en la trampa y han tenido qué disculparse por no tener el espíritu cinematográfico que demanda el séptimo arte.

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