En atención a las innumerables muestras de apoyo y afecto que hemos recibido en los últimos días por la condición de mi hermana Marisela Tovar Arroyo escribo esta breve nota de prensa.
En la edición de programa matutino “Despierta con Loret” de Televisa del pasado viernes 9 de junio apareció reseñada la noticia de la actual situación de mi hermana Marisela Tovar Arroyo, de nacionalidad mexicana y venezolana, quien se encuentra en la embajada de México en Venezuela desde hace algunas semanas.
La información es verdadera. Marisela se encuentra en calidad de huésped en dicho recinto diplomático y lo más importante es que está bien.
Por razones estrictamente diplomáticas, en apego a consideraciones de derecho internacional humanitario y para facilitar un diálogo pertinente entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y quienes rigen el poder en Venezuela no ofreceré detalles de las causas por las cuales mi hermana Marisela se halla en la embajada de México en Venezuela, pero las mismas pueden suponerse.
Deseo destacar que, pese a lo delicado de la situación, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México a través de su Canciller Dr. Luis Videgaray Caso, ha actuado de manera sensible y diligente, pero ante todo patriótica en resguardo de mi hermana Marisela como connacional mexicana (mérito que reconocemos como miembros de esa extraordinaria familia que es México). Nos hemos sentido bien representados por sus buenos oficios, por lo que aprovecho esta nota para manifestar nuestro genuino agradecimiento al gobierno mexicano y al Presidente Lic. Enrique Peña Nieto por su estimable atención.
Por tratarse de un tema tan complejo personal, familiar y político, quiero dejar por sentado un hecho: mis actividades como escritor, como activista de derechos humanos, como promotor de la lucha noviolenta y la resistencia pacífica, pero sobre todo, como indeclinable opositor al régimen venezolano, son personalísimas, no obedecen a componendas ni con familiares ni con otros gobiernos. Son mías y sin duda no cesarán. Mientras mi aliento sea capaz de empañar una lámina de vidrió lucharé por la libertad de Venezuela. Es despreciable y vil relacionar a terceros con mis iniciativas y esfuerzos, como despreciables son todas las tiranías.
Por último, deseo agradecer la atención de los medios de comunicación por su interés e irrestricto apoyo, en especial su comprensión ante la prudencia que nos ha merecido el caso. El que no dé declaraciones no se debe a una desatención de mi parte con los medios, todo lo contrario, sin ustedes Venezuela estaría sumida en un caos sordo y desconocido, por ustedes los venezolanos no están ni estarán solos en su histórica lucha.
¡Viva México! ¡Viva Venezuela! ¡Viva la libertad!
Gustavo Tovar Arroyo