El “proceso de revolución bolivariana”, implantando por los propulsores del denominado socialismo del Siglo XXI ha generado en su implantación la crisis formidable de estos años, y como consecuencia la estrategia de la oposición organizada a través de los partidos para enfrentar dicha crisis privilegió el discurso especialmente desde el escenario de la Asamblea Nacional ganada en buena lid en las aplastantes elecciones de diciembre del años 20165. Ello fue determinante en relación con cualquier otro elemento que pudiese caracterizar el modelo constitucional en su conjunto y la oposición actuó en consecuencia dentro del marce de la instrumentación y denuncia contra la trasformación emprendida bajo la perspectiva comunista y sus métodos de desconocimiento constitucional apoyado por los órganos de los poderes públicos bajo su control . Desde ese estrado la oposición enfrenta la política oficial la cual configura una dinámica compleja basada en el proyecto comunista de reorientación o reconstrucción de la vida de la nación. De allí se origina el estado actual de crisis donde la oposición hace gala a través del enfrentamiento formal y diplomático, cuya característica está basada en que la solución a la misma debe ser “constitucional, pacífica y electoral”, ripostando levemente y a la defensiva cada actuación gubernamental la cual proyecta su visión ofensiva, represiva y mediática usando sin discriminación el poder del estado, transformándose la oposición formal en un actor defensivo dando lugar a interpretaciones contradictorias de su propio accionar la cual la sociedad en general asocia a colaboracionismo o simplemente de complicidad.
Es conveniente abordar el tema desde la perspectiva adecuada teniendo presente la formulación de estrategias ante el hecho actual de rebelión popular. Esto implica necesariamente examinar la situación política fuera de un enfoque dicotómico, es decir, la que visualizan dos actuantes en pugna, MUD vs gobierno, donde el comportamiento de la primera genera ambigüedad en sus actuaciones y es generalizado la opinión que toma decisiones lentas o inefectivas, o las estrategias del segundo basado en el engaño generalizado y la represión del gobierno. Se hace necesario por lo tanto, avanzar hacia una visión unitaria integral donde las condiciones del discurso se articule mediante argumentos y acciones contundentes de rechazo a las acciones del gobierno, de denuncia oportuna y el diseño de una estratega capaz de definir con claridad un nuevo escenario de cambio, de rebelión civil y una conducción inteligente mediante un liderazgo autentico que permita una solución urgente a la crisis nacional y el establecimiento de un nuevo gobierno de transición.ºººººº
La complejidad de la situación, grave y emergente de la sociedad venezolana, es el punto de partida para la acción y la necesidad de desplazar al gobierno que se aferra a su modelo perverso, al poder y sus privilegios delincuenciales, y será también el punto de llegada cualitativamente diferenciado que significa una nueva comprensión del estado de cosas, esto es: la construcción de un nuevo escenario o salida a través de un enfoque renovado.
Sobre esta base, el primer elemento a considerar es la necesidad perentoria de construir una base organizacional considerando la resultante de la dinámica social crítica y económica cuyas resoluciones pasan necesariamente por un cambio de gobierno. Por tanto, sobre la base de los requerimientos imprescindibles de cambio de modelo ideológico donde la clave es marcar el camino con un liderazgo renovado plural cuyas sugerencias puedan servir de soporte a las herramientas de cambio y puedan crear un círculo concéntrico en expansión nacional y regional que canalice las fuerzas en plena rebelión y logre la sinergia con elementos pragmáticos de cambio.
Si este hecho no se trabaja adecuadamente, la realidad política inducida por el gobierno con sus mecanismos de poder y de represión generalizada que ya ha costado muchas vidas, heridos, detenciones sin formula de juicio y desparecidos nos mantendrá entonces sometidos y humillados. Existe realmente el peligro que la lucha de calle inducida por los problemas sociales sentidos, la rabia, desesperanza, pobreza y desesperación de la población por trabajo y servicios adecuados se pierda y en consecuencia, la situación seguirá deteriorándose donde la dictadura montada sobre el poder de fuego ilegal y atornillado en sus tropelías imponga la Constituyente Comunal o para decirlo claramente, comunista al mejor estilo cubano y como consecuencia nos someta por la fuerza y la ilegalidad, arrollando a los nuevos liderazgos, eliminando a la Asamblea Nacional y a aquellas instituciones no controladas por el, y desactivando el reclamo, induciendo el miedo de la población, reducirla por la fuerza y el hambre, hasta que un día la sociedad venezolana llegue a un punto de explosión social y el entente desaparecerá con mucha violencia con los costos sociales que ello implica.
El entorno socio-político nacional determina que la población en general mayoritariamente no soporta la situación de este modelo de gobierno que ha tenido efectos tan perversos y determinantes en la vida cotidiana. El deterioro de sus instituciones, las violaciones constitucionales, el ejercicio dictatorial del gobierno y los efectos muy bien conocidos, en tal sentido Innumerables organizaciones democráticas y a veces ignoradas por la oposición formal, agrupadas bajo diferentes formas organizacionales e integradas por preclaros venezolanos, capacitados políticamente, intelectuales de gran valía, experimentados, dignos y de impecable trayectoria social, tienen perfectamente claro las implicaciones de los objetivos y resultantes de las politices del régimen y han venido señalando los caminos a transitar hacia la búsqueda de un gobierno de transición y han puesto a disposición, ampliamente documentados, los instrumentos necesarios para la reconstrucción del país sustentados en impecables trabajos y programas que cubren desde cualquier perspectiva soluciones a las dinámicas económicas y sociales, en consecuencia es hora de convocarlos y no continuar ignorándolos.
El desastre que vivimos y la profundización de la crisis nos advierten del peligro que como pueblo y como país tenemos por la extraordinaria mala conducción de grupos conectados con los más perversos intereses personales y mafiosos, que usan el poder sin ningún tipo de restricción y han hecho del mismo un instrumento de sometimiento. De tal manera, que nos sentimos obligados a hacer todo lo necesario para constituir una organización, con vocación de poder social, apoyado en el conocimiento, en la Constitución y en el derecho que ella otorga de proponer al país una salida urgente, con ideas claras y programas derivados del más puro ejercicio democrático y de lucha contra la tiranía que se torna en salvaje para la preservación del poder, el apoderamiento de grupos delictuales y de sus efectos producto de la corrupción y entrega de la soberanía a países comunistas ante la mirada hipócrita de las llamadas democracias.
Es indispensable un liderazgo que logre la articulación de una verdadera unión superior sin limitaciones ni discriminaciones, propugnando esta iniciativa desde todos los frentes, es decir, partidos políticos, academias, gremios de cualquier sector, organizaciones no gubernamentales, frentes políticos variados que hacen el ejercicio diario de examinar y desarrollar acciones de denuncia y operacionales en beneficio de los pobres, de los estudiantes, de los presos políticos, etc.
El venezolano reclama respuestas y la calle tantas veces llamada ha atendido ese llamado y por meses hace oposición de calle basada en casi cualquier iniciativa por cuenta propia o de lideres jóvenes que rebasaron al viejo liderazgo, frente a tal circunstancia, es perentoria la necesidad de organizarnos de manera innovadora, y tenemos el deber patriótico de restaurar el estado de Derecho en el país por la vía que sea necesaria, a entender el clamor y la necesidad nacional dentro del valor insustituible de la democracia, la dignidad y la voluntad popular de preservar la calidad de vida, los derechos humanos, la ética, la decencia, el pluralismo y diseñar una estrategia política inteligente y plural, darle forma nacional y regional a una fuerza unitaria verdadera que fortalezca el sistema democrático y favorezca el cambio y el mejoramiento de la sociedad y pueda decirle a las fuerzas constituidas, acá estamos, listos, con programas y metas de reconstrucción y de cambio.,
Es una tarea formidable, pero los eufemismos y la abulia terminan con la acción, solo se requiere direccion inteligente para detener la infamia de esta mal llamada revolución que no es más que una organización criminal dispuesta a todo con tal de preservar el poder y su influencia corrupta y poner fin a esta tragedia que ha sumergido el país en la destrucción y empobrecimiento arrastrado por un autoritarismo comunista pasado de moda pero que no conoce límites para destruir a los seres humanos y arrebatarle sus formas dignas de vida.
La transición es absolutamente necesaria para desplazar de una vez por toda a un gobierno que en 18 años se ha negado criminalmente a responder a los intereses y necesidades colectivas de la Nación Venezolana, por lo que resulta impostergable afrontar con resolución la renovación total, apalancado por organizaciones que representen al pueblo, a sus instituciones, y que un frente militar democrático, también deseoso de cambios, se identifique con ellas a objeto de sumarse a la tarea de ordenar el caos bajo nuevos enfoques de reconstrucción nacional
Esa motivación de alcance regional tiene un gran impulso en la calle, existen formulas de gobierno para la transición y rescate del país, Es una obligación ciudadana enfrentar el atropello, el egoísmo y la corrupción. No dejemos que por falta de un liderazgo sentado en la organización y la direccion efectiva haga que se frustre este movimiento de calle, de rebeldía liberadora. Si se pierde por caprichos de mantener posiciones e intereses y por ausencia del poder de cambio estamos perdidos y continuaremos el deterioro y sufrimiento de un pueblo ávido de libertad y mejoramiento de sus condiciones de vida.
En buena medida, dentro de un proceso de transición conducente a la reconstrucción del país en todos sus órdenes y dentro de un espíritu democrático, la llave maestra está representada por la elección de sus ciudadanos a los poderes públicos. El Consejo Nacional Electoral ha conducido la gestión electoral a favor del gobierno, por tanto, es necesario con prioridad y en plazos perentorios ir a una reforma estructural del sistema electoral dentro de parámetros democráticos y constitucionales adecuados, para lo cual es necesario definir la orientación adecuada para lograr el objetivo de disponer de un órgano de poder electoral confiable y eficiente. En consecuencia, solo resta a la justa intervención de un pueblo maltratado y arruinado todo el derecho de usar los elementos necesarios apoyados en la Constitución y presión formidable de la calle para provocar un cambio de gobierno dentro de unos lineamientos que eviten el caos institucional.
Mucho se ha escrito sobre las formas y procedimientos para una transición, probablemente los ingredientes de la gobernanza pueden estar en la Constitución, por ejemplo, el artículo 239 permite separar las funciones de jefatura de Estado de la jefatura del Gobierno y adoptar el mecanismo federal y descentralizado evitando en lo posible la verticalidad funcional favoreciendo la desconcentración del poder. Así mismo debe lograr el respeto a la separación de los poderes, darle sentido instrumental al Consejo Federal de Gobierno y a la integración realista de Gobernadores y Alcaldes, cuya transición los alcance, pero mediante acciones de planeación efectiva logrando el consenso adecuado para acelerar las reformas y preparar a futuro la instauración de un gobierno democrático que favorezca el cambio y la esperanza del venezolano con todas las implicaciones de sus derechos ciudadanos
No dejemos que el sacrificio de millones de persona exigiendo sus derechos se pierda, la responsabilidad es enorme frente a la estrategia del régimen de imponer una Constituyente ilegal y ventajista, si lo logran todos perderemos, la sociedad recibirá un golpe fulminante y levantarse será muy difícil y compromete al futuro como país y como sociedad, no lo permitamos por ausencia de organización, estrategia, , liderazgo, participación y falta de resolución de quienes oponiéndose el gobierno actúan detrás de la cortina esperando un cambio sin comprometerse.
Caracas, junio, 2017
Profesor Titular UCV