Sir Paul, nacido en Liverpool un 18 de junio de 1942, todavía tiene cuerda para rato y ha sido capaz de colocar esta misma semana el álbum aniversario de “Sgt. Peppers”, de “The Beatles”, en la lista de ventas.
Lleno de energía y con ganas de retomar en julio el último tramo de su gira mundial “One On One Tour”, así cumple mañana, domingo, Paul McCartney sus 75 años de edad. Quizás la imagen más reciente que algunos tienen del exBeatle será les la de osado pirata con rastas de “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar”. Un papel fuera de lo común para el influyente bajista de los “Fab Four”, que luchó por mucho tiempo contra su fama de hombre tierno frente al poco convencional y esquivo John Lennon.
Fue en julio de 1957, hace exactamente 60 años, cuando McCartney conoció a Lennon, quien le invitó a formar parte de su grupo de estudiantes “The Quarry Men”. Después comenzaron los famosos conciertos en Hamburgo y en el Cavern Club de Liverpool, donde salían al escenario con sus características melenas cortas y sus característicos atuendos, y empezaron a aparecer las fans histéricas. Cosecharon un éxito tras otro y en ocasiones vendían más de 100,000 discos en un día.
Sin embargo, también tenían problemas. Lennon y McCartney eran rivales. “John era el limón para el aceite de oliva de Paul”, dijo en una ocasión el productor de los Beatles, George Martin. “Y la banda los necesitaba a ambos”, añadió.
A mediados de los años 60, dejaron de hacer giras para coquetear con religiones orientales y el LSD. Cuando el manager de los Beatles, Brian Epstein, murió, McCartney se sintió obligado a tomar las riendas. Finalmente, abandonó el grupo en 1970. “Mi único plan es convertirme en un adulto”, anunció entonces, marcando el fin de la banda.