La llamada “ideología de género” y los derechos sexuales y reproductivos llevaron este lunes a un claro choque de posiciones de la sociedad civil en la 47 Asamblea General de la OEA, en un diálogo en el que se criticó la ausencia de altos funcionarios.
“No parece ser un diálogo y la participación estatal es mínima. No hay una representación de cancilleres, vino muy brevemente el canciller mexicano y (…) no ha habido replicas relevantes sobre alguno de los temas planteados”, dijo a Efe la directora del programa para Centroamérica y México de Cejil, Marcia Aguiluz.
La representante del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) pidió también más recursos para los órganos de derechos humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la CIDH y la CorteIDH.
Asimismo, lamentó la proliferación de grupos “antiderechos” que rebaten avances en temas de género, mujer o poblaciones lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT).
Precisamente, estos temas elevaron la tensión en el ambiente a cada intervención de, por ejemplo, grupos favorables o contrarios al aborto o al papel del Estado y las instituciones frente a la educación o la religión.
“Tengo ocho semanas y tengo derecho a vivir”, sostenía la pancarta de un asistente contrario al aborto, mientras que un grupo de mujeres enarbolaba unos cárteles que pedían la “despenalización” del mismo.
Luis Losada, director de campaña en español del grupo CitizenGo, que incluye la polémica plataforma conservadora Hazte Oír, defendió que el llamado “autobús de la libertad” busca garantizar el derecho de los padres de educar a sus hijos fuera de lo que denominó “ideología de género”.
En el auditorio, levantó, solo, una imagen del autobús naranja que estos días -meses después de lanzar la iniciativa en España- recorre varios puntos de México y ahora mismo está en Cancún, donde se celebra la máxima cita anual de la OEA.
“La ideología de género se aleja de la realidad y la biología. Decir a los niños de cinco años que aunque tengan pene puede que sean niñas, les genera una confusión de genero”, sostuvo.
En la misma sala, Nairobi Castillo contó a Efe los problemas que padece como mujer transexual en la República Dominicana, especialmente al no contar con una ley que la proteja de la vulnerabilidad y le permita hacer cosas tan esenciales como cambiar el nombre del documento de identidad.
Castillo también exigió un “trabajo con calidad”, pues hoy día en su país muchas transexuales se ven obligadas a ejercer la prostitución.
Ella misma, contó, fue trabajadora sexual antes de ser trabajadora social.
Preguntada sobre el autobús, su compañera y activista transexual guatemalteca Stacy Velázquez se dijo “preocupada por la forma en que se discrimina con la Biblia y con el discurso de la fe”.
En este “Diálogo con representantes de las organizaciones de la sociedad civil y otros actores”, que tiene lugar previo a la inauguración de esta Asamblea que se celebra del 19 al 21 de junio en Cancún, en el Caribe mexicano, también surgieron temas como los derechos indígenas o la inclusión de las personas con discapacidad.
Los altercados y las denuncias ante las autoridades se trasladaron fuera del hotel Moon Palace, donde se celebra la cumbre en medio de fuertes medidas de seguridad.
Desde este domingo, un centenar de venezolanos residentes en México protestan en varios puntos de Cancún para pedir a la Asamblea General que intervenga y frene la “crisis humanitaria” en la nación caribeña.
Unas 60 personas, entre ellas ocho padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos de Ayotzinapa, se congregaron hoy desde muy temprano a las afueras del Moon Palace.
Alrededor de unos 300 agentes de seguridad impidieron la entrada de los manifestantes por el acceso principal al hotel, ubicado a las afueras de Cancún, y hubo momentos de tensión y jaloneos entre las partes.
Además, se espera la presencia de grupos defensores del aborto y de los derechos LGBT.