El régimen a través del CNE vuelve por sus fueros con una nueva trampa en este caso las elecciones de Gobernadores, sin duda, es una otra repetición de su táctica de ganar tiempo, de calmar las voces que desde el exterior reclaman elecciones, tratan de colocarse la piel de cordero, de simular que son demócratas, de que aquí no hay ninguna violación del orden institucional. Por supuesto, esto no tiene ninguna credibilidad ni interna ni externa por la forma misma en que éstas fueron convocadas, por la superposición de los lapsos entre el inicio de su pretendida constituyente y la postulación de candidatos a las Gobernaciones en donde todavía estará en veremos cuáles son los partidos que validaron.
Esto es una jugada en varias bandas: sacar a la oposición de su agenda de calle y de su agenda internacional para producir una salida que restituya la democracia; enredar a la MUD en una discusión sobre candidatos a Gobernadores y por supuesto el máximo objetivo de producir entre los ciudadanos un gran enojo similar al del 2016 si los partidos aceptan ir a las elecciones. Con esto juega la banda de los siete para desconectar a la MUD de la ciudadanía, dividirla, causar abstención. Si lograran estos objetivos lograrían, piensan ellos revertir los efectos demoledoramente negativos que vienen sufriendo como consecuencia de su brutal represión y de la convocatoria de la asamblea constituyente comunal (ACC).
Pero nada indica que esta convocatoria a las elecciones a Gobernadores pueda causar el abandono de la protesta de calle por los partidos y la ciudadanía, así como que la población opositora no esté consciente y advertida de las trampas del régimen. Independientemente que habrá sectores que se negaran en redondo a aceptar que se participe en cualquier elección anunciada por la banda de los siete. Pero, hay que considerar que no estamos frente a nada nuevo, estamos en lo mismo que los chavistas con Chávez a la cabeza hicieron en el 2004 y el 2005; a estos kakistócratas no les da la cabeza para más nada sino repetir lo que les dio éxito en alguna oportunidad.
Siendo así, sería un gran error no enredarles el juego. Si nos abstenemos harán las elecciones, a eso juegan y nos quedaremos sin gobernadores. Si aceptamos el reto de ir a las elecciones entonces tendrán que enfrentarse a una enorme mayoría electoral que los aplastara en todo el país. Sé que es posible esgrimir el argumento de que la ACC suspenderá las elecciones, pero eso no lo sabemos, no sabemos ni siquiera si va a existir la ACC. Debemos resolver un problema a la vez.
El problema de la escogencia de los candidatos se puede resolver después de la inscripción, se postulan todos los que aspiran y luego se realizan por los métodos que se decidan: primarias, encuestas o consenso, quienes participaran finalmente por la Unidad y se retiran los que no tengan oportunidad después de realizada la escogencia, de esta forma nos da tiempo e impide encasillarnos en discusiones candidaturales en medio de la lucha contra la ACC.
La participación en las elecciones a Gobernadores no tiene por qué interferir en la lucha por la restitución del hilo constitucional. Se trata de no caer en las trampas que nos coloca el oficialismo que por lo demás conocemos suficientemente. Los días que vivimos son de extrema incertidumbre y nos toca maniobrar día a día con las trampas del oficialismo. Se trata de enredarles cada vez más el juego hasta sacarlos del poder y restituir la democracia.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog