Para Deivi Luzardo
“No obedezcas a quien no promueva el bien”. El Corán
Tengo casi nueve años como Representante de los Profesores en el Consejo Universitario de LUZ. El TSJ, el omnímodo TSJ chavista, nos ha bloqueado nuestros procesos electorales haciendo de ésta larga permanencia una completa anomalía. Participo activamente de las deliberaciones cada semana en el CU, y cada año he salvado mí voto cuando se reparte el Presupuesto de la Universidad por considerarlo que menoscaba la meta académica, ya que más del 90% se destina a pago de personal. Esta lógica de funcionamiento no sólo es perversa sino contraria al sentido común y a una gerencia eficaz.
La manera como se ejecuta el gasto universitario es un misterio. “Ingresos Propios” por facultades y aportes por “insuficiencias” que da la OPSU contribuyen a enredar más éste asunto. Y con todo, nuestras Autoridades sostienen la tesis de que la rendición de cuentas está al día a pesar de algunos reproches de la OPSU que religiosamente sigue enviando el dinero a las arcas de LUZ. Sí esto ocurre en pequeño, estoy convencido que es mastodóntico en las grandes empresas del Estado y en los mega ministerios públicos del actual régimen. La contraloría social o financiera es sólo un simulacro bien intencionado que no tiene nada que ver con una supervisión efectiva.
El Poder en Venezuela se acostumbró a manejar los dineros públicos como si fuesen privados. El recurso petrolero, se creyó una renta facilona, que siempre iba a ser gastada con total impunidad, por ello, el secreto manda entre nuestra política y políticos.
La Fiscal Luisa Ortega Díaz, que despertó a la realidad nauseabunda de unos procedimientos arbitrarios contrarios al Estado de Derecho puso en su cuenta personal en Twitter, el día 23 de abril, Día Mundial del Libro, una obra para ser compartida por sus numerosos seguidores: “Democracia y Secreto” (2011) del inminente politólogo italiano Norberto Bobbio (1909-2004). Luego de revisado el texto, me dije a mí mismo, que la Fiscal nos estaba dando un mensaje anticipado de lo que hoy es su actuación frontal contra la espuria Constituyente de Maduro que se nos quiere imponer para perpetuar a un grupito en el Poder.
La tesis de Bobbio es clara: el secreto es la esencia del poder y representa el principal atentado para un juego institucional limpio en una democracia. “El poder en su forma más auténtica siempre ha sido concebido a imagen y semejanza de Dios, que es omnipotente precisamente por poder verlo todo sin ser visto”. Los venezolanos aún no salimos de nuestro asombro cuando Hugo Chávez, al igual que Antonio Guzmán Blanco, Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, manejó los recursos de la Nación como si se tratara de su propio peculio. Hoy, el Ejecutivo se aprueba el presupuesto así mismo sin pasar por la Asamblea Nacional con la complicidad de un TSJ arrodillado, y de paso, se otorga facultades extraordinarias para atender la fantasía de la “guerra económica”, y lo último, y más escandaloso: no se quiere medir en unas elecciones.
DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LUZ
@LOMBARDIBOSCAN