La comunidad científica y la población local de las costas de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, encendió sus alarmas tras la aparición del cuarto tiburón blanco completamente desmembrado el pasado sábado.
Un equipo de investigadores marinos comenzaron a analizar las heridas que provocaron la muerte del colosal animal que estaba casi deshecho producto de las mordeduras provocadas por otro predador de mayor tamaño.
En efecto, los expertos creen que se puede tratar de una o varias orcas “asesinas” y que este hallazgo se relacione con otros similares: Desde mayo de 2017 los biólogos tratan de determinar si es la misma “cazadora” la que está diezmando la población de tiburones blancos.
Sin embargo, sus sospechas al parecer fueron certeras pues, los ataques sufridos fueron ocasionados por orcas asesinas conocidas como los “lobos del mar”: unas verdaderas predadoras de los océanos y las únicas que cazan grandes tiburones blancos.