Venezuela es controlada por el crimen organizado internacional y no se puede enfrentar al gobierno de Nicolás Maduro como un régimen totalitario tradicional, dijo la ex ministra de Secretaría, Beatrice Rangel, en un foro realizado el jueves en Miami.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
“Tres cuartos del territorio nacional ya es controlado [por mafias internacionales] […] y los esfuerzos del pueblo venezolano por recuperar la democracia requieren en este momento del respaldo internacional”, advirtió Rangel, en el foro “Voces de Venezuela, entendiendo la Crisis”, realizado por el Americas Society/ Council of the Americas, en el hotel Colonnade de Coral Gables.
La distinción es importante en momentos en que la población venezolana entra formalmente en una etapa de resistencia frente a los planes del gobernante venezolano por terminar de sepultar todo vestigio de institucionalidad democrática a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Y el reto por delante luce arduo y peligroso dado que las decisiones de Estado están siendo controladas por intereses y paradigmas delictivos, y los eventos de los últimos 100 días de protesta han dejando en evidencia que el régimen ya abandonó cualquier consideración humanitaria o sobre el bienestar de la población venezolana.
“Creo que esta lucha va a ser mucho más difícil que cualquiera de las otras épicas por la democracias que han sido luchadas alrededor del mundo porque se trata de la unión entre el totalitarismo y el crimen organizado”, señaló Rangel, quien se desempeñó como ministra durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Es por ello que va a ser sumamente importante que la comunidad internacional se involucre a favor del pueblo venezolano, y en particular los países de la región, quienes podrían verse directamente afectados por la crisis humanitaria que se está gestando en el país.
Rangel describió un escenario donde organizaciones criminales se han convertido en la ley en amplios sectores del territorio nacional.
En algunos casos muy específicos, incluso no hay posibilidades reales de negociar una salida porque se trata de capos de mafia que ya han caído en el radar de las organizaciones policiales internacionales.
Por otro lado, los planes de la Asamblea Constituyente son particularmente alarmantes. Si Maduro se sale con la suya, el resultado sería el colapso total de la institucionalidad en Venezuela y la instalación en el país petrolero de la anarquía.
Si la Asamblea Constituyente es instaurada, “nosotros vamos a entrar directamente en el proceso de convertirnos en otra Somalia”, advirtió
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