Calientes, y no precisamente por el calor de la zona, tampoco por tanto cocinar, salieron los habitantes de la comunidad de Mucuche del municipio Pampanito, estado Trujillo, con sus cilindros vacíos hasta la vía principal, para exigir respuestas a la venta del gas. Al igual que tantas comunidades lo han hecho, exigieron a las plantas que venden el gas les distribuya el producto porque ya no soportan tanto tiempo sin cocinar como Dios manda, reseña El Diario Los Andes
Dijeron que en la comunidad de Mucuche dos empresas distribuyen el producto, Pdvsa Gas y León Gas, pero hasta ahora han pasado casi dos meses sin recibirlo, y tanta falta que hace en los hogares para preparar los alimentos, porque basta con todo el sacrifico que se debe hacer para conseguir la papa, “las mujeres llegan cansadas de hacer colas para comprar, y deben ponerse a cocinar en leña por la falta de gas”, expresan.
Se agotó la paciencia
Uno de los habitantes de Mucuche, Julio Locatelli, manifestó que están cansados de tantas burlas, manifiestan que sí les venderán y cuando la gente madruga para esperar la venta nadie aparece y se quedan con los crespos hechos y con las bombonas vacías.
La gente ha tenido paciencia esperando que quienes han prometido que solucionaran el problema vendan las bombonas, pero hasta ayer les duró la paciencia, por ello trancaron la vía y cerraron el paso.
A pesar de la presencia policial y de un representante de la alcaldía de Pampanito, la gente expresó que no abrirían el paso hasta tener una respuesta concreta sobre la venta del gas. Varias horas pasaron en el lugar, el tráfico colapsó y luego abrieron de forma intermitente y finalmente no hubo soluciones a sus peticiones.
No hay gas
Según pudimos conocer no hay gas para tanta gente, porque de seis gandolas diarias que recibía por ejemplo la planta Fabricio Ojeda, ahora solo reciben dos gandolas, y esto no da abasto para la gente que espera fuera de la planta para llenar su bombona y para los camiones que van a llenar para llevar a las comunidades, sin comentar la situación crítica que vive la planta privada, y la crisis es a nivel nacional, es decir, que la situación no está color de rosa.