El expresidente de Colombia y actual presidente de la Internacional Demócrata de Centro Andrés Pastrana y el expresidente de Costa Rica Miguel Ángel Rodríguez visitaron en la embajada chilena al presidente de Copei y vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América ODCA Roberto Enríquez.
Nota de prensa
“Hemos cerrado nuestra agenda en Venezuela visitando a nuestro compañero y amigo Roberto Enríquez, presidente de Copei, con quien nos unen lazos de afecto y amistad. Esperamos que la situación a la que se le tiene sometido sea superada pronto. Roberto es un hombre profundamente comprometido con sus país y los valores democráticos y es definitivamente injusta la persecución a la que se le tiene sometido” afirmó el expresidente colombiano Andrés Pastrana.
Pastrana agregó: “La consulta popular que vimos ayer es un evento democrático que no tiene precedentes. Ver a un pueblo que expresa de forma contundente su voluntad de cambio en una jornada llena de tanto civismo y alegría es realmente revelador. Los venezolanos dieron un mandato evidente, ejercieron soberanía, y eso debe ser escuchado por todos los actores políticos de Venezuela y de la comunidad internacional”.
Por su parte, el expresidente de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez destacó: “Los socialcristianos del continente conocemos bien a Roberto, por eso nos sorprende y deploramos la persecución que lo acosa. Esperamos sinceramente que cesen en Venezuela toda forma de hostigamiento político y que se respete la voluntad soberana del pueblo venezolano sin hacerle emboscadas a la Constitución. Apostamos por el respeto al pueblo, a su derecho a comer, trabajar y decidir su futuro en elecciones libres; allí están las claves de la paz para toda sociedad”.
Roberto Enríquez agradeció el gesto de los expresidentes. “Valoro sentidamente este gesto. Pero lo que más valoro es el acompañamiento y la solidaridad con Venezuela y su pueblo. Saber que Venezuela no está sola me reconforta. La Unidad tiene hoy un capital político enorme con la consulta de ayer y toca administrarlo con sabiduría. En Venezuela no puede sobrar ningún venezolano, la voluntad de la mayoría debe ser acatada y la minoría debe ser respetada. A fin de cuentas, esas son circunstancias. La cultura política del aplastamiento, la imposición y la guerra deben ser desterradas. Estoy convencido de que estamos construyendo un camino cívico y democrático para iniciar una nueva etapa para nuestro país”.