Alexei Guerra Sotillo: Algo cambió

Alexei Guerra Sotillo: Algo cambió

Alexei Guerra Sotillo  @alexeiguerra
Alexei Guerra Sotillo @alexeiguerra

 

Se instaló en nuestras certezas, sin avisarnos ni pedirnos permiso. Está allí, aunque nos cueste verla. Asoma su presencia, sin demasiado ruido, pero con la contundencia de su inexorabilidad.

Luego de años de lucha y resistencia, el reino de la mentira cruje ante el estruendo colectivo de una verdad que calienta las calles, y se cuela agrietando con fuerza la pared del silencio que vanamente intenta erigir la infamia en el poder.





El silencio de aquellos que optaron por la prudente aceptación y conveniente defensa de la “revolución”, dio paso con el rápido y pesado rigor de su miseria y devastación, a los gritos que hoy desenmascaran su fracaso, y su talante tiránico y totalitario.

Maduro y el estamento militar que intenta gobernar este caos en forma de país, lanza un ancla desesperada a  una fecha devenida cúspide definitiva: 30 de Julio. Se aferra a ella, a su farsa constituyente, con la firme idea de que podrá, al materializar su teatro electoral, eliminar y neutralizar al país que rechaza con firmeza su peligroso capricho. Ignora lo que hoy, se olfatea como evidente: La imposición con sangre y fuego de su “Constituyente”, acelerará la ingobernabilidad y aumentará probablemente la fuerza de quienes  hoy defienden la Constitución, y un futuro sin dictaduras ni tiranías.

Para defender lo indefendible, para teñir de barniz electoral ese arrebato en el que un partido político-militar se paga y se da el vuelto, inventando una matemática que “sectoraliza” el voto para inflar las cifras que hoy le son totalmente adversas, apelan a la mentira, a robar rostros e imágenes de artistas que no les acompañan, para hacer ver que les apoyan. El malandro ejercicio de marketing oficial, salpicó a un tema de moda, y su pirata creatividad la versionó en favor de su prostituyente. “Despacito” quisiera Maduro que discurrieran sus minutos en el poder. Hoy el hastío y cansancio de una sociedad, humillada e irrespetada en su fibra más humana por la barbarie “socialista”, marcan otra velocidad al rescate de la democracia como propósito de una verdadera rebelión ciudadana.

Algo cambió…y es la clara conciencia de que quienes claman por un cambio en Venezuela somos una contundente e inobjetable mayoría. El miedo se asoma, pero se esfuma en la constatación de que está en juego nuestra libertad y la de nuestros hijos. Algo cambió. Se respira en el ambiente. Casi puede tocarse. El cambio es nuestra decisión. Y un país entero defenderá su derecho a vivir en libertad.

@alexeiguerra