La casa del vicepresidente de Kenia, William Ruto, fue atacada por hombres armados este sábado en la región de Eldoret (noroeste), a diez días de las elecciones generales que se anuncian tensas y ajustadas, según fuentes de seguridad.
AFP
En la noche del sábado todavía había una gran operación en marcha en la inmensa propiedad de Ruto, que cuenta con varios edificios, a unos 312 kilómetros al noroeste de la capital, Nairobi.
Oficialmente, la policía habla de un asaltante, pero efectivos de seguridad interrogados por la AFP dieron cuenta de varios hombres armados.
Ruto y su familia no se encontraban en su casa cuando un desconocido atacó con machete hacia las 12H00 locales (9H00 GMT) a un agente de policía encargado de la seguridad, afirmó el jefe de la policía keniata, Joseph Boinnet, en un comunicado.
“Otros agentes fueron rápidamente movilizados y el intruso se vio obligado a refugiarse en un edificio en construcción cercano a la entrada” de la propiedad, añadió la misma fuente, que indicó que el agente herido estaba “estable”.
Varias fuentes de seguridad indicaron a la AFP que unos desconocidos armados había atacado al agente encargado de seguridad disparando contra él y robándole el arma.
Se desconocen las motivaciones del ataque.
“La seguridad fue reforzada y aún no realizamos ningún arresto”, indicó una fuente policial.
William Ruto salió de su domicilio poco antes del ataque para asistir a un mitin político, según diferentes fuentes. El portavoz del vicepresidente, contactado por la AFP, no quiso hacer declaraciones por el momento.
“En este momento, los keniatas quieren elegir a sus dirigentes pacífica y democráticamente, y ningún grupo ni elemento criminal debería poder comprometer la paz en este momento crucial”, reaccionó en un comunicado el senador Gideon Moi, hijo del expresidente Daniel Arap Moi e importante personalidad política en el valle del Rift.
Alta temperatura electoral
William Ruto es el candidato a vicepresidente del presidente Uhuru Kenyatta para las elecciones generales del 8 de agosto.
Los comicios se celebrarán diez años después de los peores enfrentamientos electorales de la historia del país, que dejaron unos 1.100 muertos, durante las protestas contra el resultado.
El Valle del Rift, en el que se encuentra la localidad de Eldoret, fue una de las regiones más afectadas por la violencia entre las dos principales etnias de la región, los Kikuyu, a la que pertenece el presidente Kenyatta, y los Kalenjin, de la que forma parte William Ruto.
Ambos representantes, procesados por el Tribunal Penal Internacional por estos enfrentamientos, se aliaron y consiguieron ganar en las presidenciales de 2013. Ahora luchan por un segundo mandato frente al candidato de la oposición, Raila Odinga, y su compañero de fórmula, Kalonzo Musyoka.
Las elecciones en Kenia se desarrollan basadas antes que nada en los sentimientos de pertenencia étnica y geográfica que en un programa.
El resultado se anuncia ajustado, según las últimas encuestas de opinión. La temperatura electoral aumentó en el país estas últimas semanas, marcadas por duras acusaciones de las dos partes.
Raila Odinga, que considera que le robaron la victoria en 2007 y en 2013, acusa al Ejecutivo actual de querer amañar las elecciones, mientras que Kenyatta achaca a su rival querer aplazarlas.