La dictadura tomó la decisión de masacrar a los venezolanos. Los cubanos que nos dominan tomaron las armas contra nuestra gente, nuestros muchachos y todo ello ante las inaceptables declaraciones de un Rodríguez Zapatero que todavía hace el juego al régimen y el lamentable silencio del Papa a quien le hemos pedido que interceda y medie entre la barbarie y la civilización.
No más violencia, no más muertes, claman los venezolanos hoy en las calles ante los fusiles del régimen que desconoce nuestro derecho y nuestra autodeterminación como pueblo soberano… Cada hijo que muere es un pedazo de nuestra Venezuela que se nos va y eso debe verlo la comunidad internacional hoy.
Hoy caen ante los fusiles extranjeros, pero mañana serán reconocidos por fotos. No los podremos olvidar. Debemos mantener la memoria y reparar lo que se les ha hecho. Del Cuartel de la Montaña, en el que reposa el recuerdo del padre de esta desgracia, pasaremos a un Panteón Nacional de los Jóvenes Caídos. Ese será nuestro mayor reconocimiento.
El mundo debe actuar ante los horrores del régimen de Nicolás Maduro. Es su obligación. No es un simple derecho. Las sanciones, aunque muchos crean que son ilegales, inconvenientes e incluso inefectivas, deben ser adoptadas por la comunidad internacional para detener CUANTO ANTES esta masacre. Algunos gobiernos han asomado la posibilidad de ruptura de relaciones diplomáticas, de retiro de embajadores, de suspensión de relaciones comerciales. Esas son sanciones absolutamente válidas que no podemos rechazar, por el contrario, darles la bienvenida.
Los venezolanos deben desconocer esta nueva Asamblea Cubana Canalla, también la comunidad internacional. El no reconocimiento es algo serio y tendrá efectos que el mismo régimen quizás no haya todavía medido.
@CarmonaBorjas