Dos magistrados venezolanos nombrados por la oposición ingresaron en la embajada de Chile en Caracas este martes pidiendo protección, tres días después de que otra jueza fuera recibida en iguales circunstancias en la misma legación diplomática, informó un comunicado de la Cancillería chilena.
AFP
Se trata de Beatriz Ruiz y José Fernando Núñez, parte de los 33 jueces de la Corte Suprema que fueron elegidos por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora.
Entraron en calidad de “huéspedes” a la residencia de la embajada de Chile, indicó el Ministerio de Exteriores.
“Ruiz Marín y Núñez Sifontes han solicitado la protección de Chile fundada en circunstancias políticas conocidas. Nuestro país actuará en esta materia de acuerdo con los principios jurídicos y humanitarios que inspiran su política exterior”, precisó.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo que se les entregará “asilo si lo piden”, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
el Senado chileno aprobó la noche de este martes dos peticiones no vinculantes para “desconocer” la Asamblea Constituyente que promueve el presidente venezolano Nicolás Maduro y solicitar a la presidenta Michelle Bachelet que retire al embajador de Chile en Caracas.
El sábado, la jueza Elenis Del Valle ingresó a la embajada chilena pidiendo “protección política”, pero no solicitó asilo.
En abril pasado, Chile entregó protección en su embajada de Caracas al dirigente opositor Roberto Enríquez, presidente del partido socialcristiano Copei, acusado por el líder chavista Diosdado Cabello de estar involucrado en un “plan golpista” contra el gobierno de Maduro.
“De esta manera, la residencia del embajador en Caracas ha recibido a cuatro ciudadanos venezolanos en calidad de huéspedes”, subrayó el gobierno chileno.
Chile expresó su decepción por la “ilegítima” votación de asambleístas realizada en Venezuela el domingo.
La presidenta Bachelet manifestó de su lado su “preocupación” por la detención de los líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, ocurrida esta madrugada.
Nueve países, entre los que se encuentran Estados Unidos, España, Argentina y Colombia, ya anunciaron que no reconocerán el resultado de la Asamblea Constituyente.