Lapatilla
Qué sabroso es hacerse rico con el dinero público hablando en nombre de los pobres. Acá otro ejemplo. Así llegaron algunos “elegidos” hoy a la instalación de la constituyente cubana. Unas inaccesibles Toyotas 4 Runner rojas, nuevas, sin placas, a la sede del Palacio Federal. Una bofetada a toda una nación con un salario mínimo menor a 2 dólares diarios. Que les aproveche (lapatilla.com)