El balance del terremoto de magnitud 6,5 que sacudió el martes la provincia china de Sichuan aumentó a 20 muertos, según datos difundidos este jueves por las autoridades mientras que los socorristas seguían buscando víctimas y supervivientes en una zona montañosa y aislada.
Las autoridades del distrito de Jiuzhaigou, donde se situó el epicentro del sismo, registraron por otra parte 431 heridos, 18 de ellos graves.
El terremoto ocurrió en una zona de alta montaña y difícil acceso de la meseta tibetana, que alberga la reserva de Jiuzhaigou -un parque natural famoso por sus lagos turquesa y muy concurrido en verano.
Unos 50.000 turistas, entre ellos 126 extranjeros, y 9.000 residentes locales fueron evacuados de la zona siniestrada, precisó la agencia estatal Xinhua.
Entre los 20 muertos figuran seis turistas chinos y dos vecinos de la zona. La identidad de los 12 restantes está todavía por determinar, según las autoridades del distrito.
Las operaciones de rescate continuaban en la región, donde llegaron decenas de camiones militares, mientras que los supervivientes se cobijaban bajo las tiendas azules de un campamento improvisado por temor a las réplicas, según periodistas de la AFP presentes en el lugar.
Los socorristas buscaban supervivientes y víctimas, según la administración de los bomberos de Sichuan, que cree que 16 turistas pueden estar bloqueados junto a un lago dentro de la reserva natural.
Yang Yongzhi, vestido con un pantalón de chándal de color rojo, forma parte de uno de los equipos de socorristas que tuvo que dar media vuelta el miércoles por la noche porque los corrimientos de tierra cortaron el acceso a algunos valles.
“Hemos hecho un nuevo intento esta mañana”, dijo Yang a la AFP. “Estamos encargados de comprobar si no hay personas atrapadas allá. Seremos los primeros socorristas en llegar al lugar”. AFP