El presidente estadounidense, Donald Trump, reafirmó este sábado que está dispuesto a tomar “medidas militares” contra Corea del Norte, horas después de un llamamiento del presidente chino a atenuar la escalada verbal contra Pyongyang.
“Estados Unidos, con sus aliados, está listo a poner en marcha una completa gama de medidas diplomáticas, económicas y militares” para poner fin a la amenaza nuclear norcoreana, señaló la Casa Blanca en un comunicado, al informar sobre una conversación telefónica entre el mandatario estadounidense y su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Horas antes el presidente chino, Xi Jinping, había instado a Trump a evitar “palabras y actos” que puedan “exacerbar” las tensiones con Corea del Norte.
Xi habló por teléfono con Trump horas después de que el mandatario estadounidense endureciera su discurso contra Pyongyang, asegurando que el régimen norcoreano “lamentará de verdad” cualquier ataque contra su país.
La Casa Blanca indicó poco después en un comunicado que Xi y Trump coinciden en que “Corea del Norte debe cesar su comportamiento provocador” y reiteran “su compromiso mutuo para una desnuclearización de la península coreana”.
El ministerio chino de Exteriores señaló, por su parte, que Xi había pedido a Trump que evitara “palabras y actos” que puedan “exacerbar” la tensa situación entre Washington y Pyongyang.
Trump y el régimen norcoreano sostuvieron esta semana una guerra retórica, después de que los medios estadounidenses revelaran que Pyongyang había logrado miniaturizar una cabeza nuclear.
El republicano fue endureciendo el tono hasta declarar el viernes que “las soluciones militares” estadounidenses “están listas” para ser desplegadas contra Corea del Norte.
Desde su campo de golf de Bedminster, donde pasa sus vacaciones, Trump habló también con el gobernador de Guam, Eddie Calvo, a quien aseguró que “las fuerzas estadounidenses están listas para garantizar la seguridad de la población” de la isla “al igual que la del conjunto de Estados Unidos”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Corea del Norte anunció el jueves que planea lanzar misiles hasta una zona situada a “30 o 40 kilómetros” de ese territorio estadounidense en el Pacífico.
– ‘Fuego e ira’ –
El martes, Trump afirmó que Corea del Norte sería castigada con “fuego e ira” si seguía adelante con sus amenazas, y el viernes opinó que esas declaraciones quizá no habían sido “bastante duras”.
China, el principal socio económico de Corea del Norte, tiene un papel clave para que se cumplan las sanciones económicas tomadas contra Pyongyang para obligarlo a poner fin a sus programas nuclear y balístico. Pero Pekín, cuyo margen de maniobra es limitado, había permanecido hasta el momento al margen de la escalada verbal entre Washington y su vecino norcoreano.
En la entrevista telefónica con Xi, Trump afirmó, según la televisión china, que “por el momento, las relaciones chino-estadounidenses van por buen camino”. “Creo que pueden ser aún mejores”, añadió, según la misma fuente. Washington incitó varias veces a Pekín a presionar a su aliado.
La presidencia surcoreana se mostró esperanzada en que la llamada entre ambos líderes permita “rebajar las tensiones”.
Antes de esa conversación, no se veía ninguna señal de apaciguamiento en el conflicto. Y los próximos ejercicios militares conjuntos entre Seúl y Washington, que suelen agravar las tensiones en la península coreana, comienzan pronto, hacia el 21 de agosto.
China propuso en varias ocasiones una doble “moratoria” para poner fin a la disputa entre Estados Unidos y Corea del Norte, una solución que implica el final de los ensayos nucleares y balísticos norcoreanos y el cese de las maniobras militares conjuntas de Washington y su aliado surcoreano.
– Moscú ‘muy preocupada’ –
El aumento de las tensiones entre la Casa Blanca y el régimen de Kim Jong-Un afecta a los mercados financieros y preocupa a numerosos dirigentes mundiales.
En Moscú, el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, declaró el viernes que estaba “muy preocupado” por los riesgos de conflicto “muy altos” entre Estados Unidos y Corea del Norte.
El presidente francés Emmanuel Macron apeló el sábado a “la responsabilidad de todos” para “evitar cualquier escalada de tensiones”.
Y el ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, responsabilizó al régimen norcoreano de la crisis actual, asegurando que trabaja con sus socios para encontrar una “salida diplomática” al conflicto.
El presidente estadounidense prometió el viernes que dará una “gran conferencia de prensa” el lunes en Washington, sin dar más detalles.
El Pentágono dispone actualmente de 28.500 soldados al sur del paralelo 38. Para proteger el territorio de los misiles de medio alcance norcoreanos, Estados Unidos desplegó un escudo antimisiles, el THAAD, que puede interceptar los proyectiles a alta altitud.
Entretanto, Joseph Bermúdez, un especialista en temas de defensa e inteligencia de Corea del Norte, publicó fotos satelitales en el blog “38 North” del instituto estadounidense-norcoreano de la universidad Johns Hopkins, que sugieren que Pyongyang prepara pruebas de misiles balísticos lanzados por un submarino. AFP