La mala información o las ideas equivocadas sobre el sexo hacen que los hombres cometan errores en la intimidad, lo que puede afectar tanto a sus parejas como a ellos mismos
Christine Milrod, investigadora sexual y coeditora de la Cultural Encyclopedia of the Penis, detalla algunos errores más comunes.
Dejarse la barba larga
Si bien es cierto que la barba es un elemento de seducción pero cuando está muy larga puede lastimar a la pareja, especialmente cuando se trata de sexo oral. El contacto con zonas sensibles del cuerpo femenino puede causar malestar e irritación y convertir el acto sexual en una mala experiencia. Lo ideal es que los hombres con barba, consulten a su pareja si les molesta o irrita la piel. De ser así, lo mejor es afeitarse.
Ir directo a la penetración
Hacerlo sin juegos previos, es un error garrafal que impide que muchas mujeres disfruten del sexo como deberían. ´Muchos hombres creen que la penetración y la propulsión (por ejemplo, profundo y rápido) conducirá a las mujeres al orgasmo´, comenta Milrod.
Enfocarse en un sólo punto
El cuerpo por naturaleza está lleno de muchas partes erógenas, ¿por qué quedarse en un sólo punto cuando tenemos muchas zonas para explorar?
Olvidarse de los besos
Utilizar los besos solo como parte de los juegos previos al coito o en los momentos en los que no se puede hacer nada más es un gran error. Los labios tienen muchas terminaciones nerviosas y son tremendamente eróticos, el acto del beso excita y más durante el acto sexual.
Pensar que están haciendo una película XXX
Algunos hombres piensan que las mujeres podemos ser como unas estrellas porno. Lo que vemos en este tipo de películas son fantasías muy alejadas de la realidad, así lo explica la investigadora sexual. Emular posiciones o actividades inspiradas en estas películas debe ser consensuado en la pareja.
Pensar más en tiempo que calidad
Es muy común que los hombres quieran batir un récord de tiempo, pero lo importante no es la duración sino la calidad del encuentro sexual. Dicen que el buen sexo no dura más de 13 minutos.
Dormirse
Esto es fatal para nosotras, porque mientras ellos quieren dormir, nosotras hablar. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Michigan indica que si un hombre sucumbe al sueño posteriormente de un encuentro sexual significa que se siente cómodo y seguro, aunque nosotras percibamos que nuestra pareja es desatento y poco comprometido.