Un oficial de policía murió y otro resultó gravamente herido en un tiroteo en Kissimmee, Florida, el viernes por la noche, a donde acudieron tras recibir una llamada de emergencia, un incidente que las autoridades evalúan como una posible emboscada. Horas después, las autoridades comunicaron que el sospechoso de haber disparado ya fue detenido y ahora enfrenta cargos de homicidio, reseña Univisión.
Matthew Baxter y Sam Howard fueron llamados a la zona de las calles Palmway y Cypress, al recibir una llamada del número de emergencias 911 a las 9:27 de la noche en el que reportaban una actividad sospechosa.
Baxter murió a consecuencia de las serias heridas y Howard permanece en estado crítico. Baxter estaba casado con otro agente de policía de Kissimmee y era el padre de tres hijos.
La policía tiene un “fuerte sospechoso” bajo custodia, junto con otros dos. Están buscando una cuarta persona que puede ser testigo. O’Dell dijo que sólo había un atacante disparando.