“…El cinismo es una traición intelectual…” Norman Cousins
Una deshonesta que no piensa pagar por sus faltas, hablando de corruptos, de complicidad y de impunidad, sin reconocer la inocencia de sus víctimas que siguen presas y ella tan campante por el mundo, no es nada nuevo en esta revolución bonita. Bien lo dijo Tarek William Saab, y que conste, él no es santo de mi devoción, “Una persona con un átomo de vergüenza se hubiese puesto a la orden de la justicia. 10 años después y fuera del país vas a venir a hablar de lo que no hiciste y fuiste cómplice” (http://www.talcualdigital.com/Nota/146972/el-reto-de-tarek-william-saab-a-luisa-ortega-diaz). Hablo de la que prendió el ventilador, Luisa Marbelia Ortega Díaz de Ferrer, quien al verse entrampada se bajó del barco, como en efecto fue así, con un solo propósito, disfrutar de la fortuna mal habida que acumuló junto a su marido Germán Ferrer. ¿Será que aún creen en la buena fe de esta hampona empoderada? ¿Será que aún creen en su rectitud de intención cuando la ven en su tour justiciero?
Recuerdan que la semana pasada les hablé del robo a uno de sus hermanos en el Barrio Brisas del Lago de Maracay, Estado Aragua, y del siniestro proceso judicial que le montaron a los incriminados de ocasión. Lo recuerdan. He de reconocer que me pelé, me explico, dije que el cuantioso botín con el que cargaron los ladrones era de “Mi Reina”, pues no, pero es como si lo fuera, como me dijo quien me hizo la corrección, pues pertenecía a uno de sus sobrinos, Ruger Jesús Ortega Ávila, y aquí se pone interesante la cosa a los fines de evidenciar que la hoy justiciera no es más que una vulgar hampona, así como la Primera Combatiente tiene sus narcosobrinos, la Fiscal General tiene unos sobrinos bandidos, que son como sus hijos, Ruger, a quien ya nombramos, y Rubén Darío Ortega Suárez, mejor conocido como “Taguari”, como está entrado en años lleva el recuerdo imborrable del personaje de una serie radial de antaño.
Rubén Darío Ortega Suárez, titular de la Cédula de Identidad N° V-8.565.814, natural de Valle La Pascua, Estado Guárico, de Ocupación: Productor Ganadero, hacía el suministro de todos los insumos, era el proveedor obligado de todo lo que pidieran las dependencias del Ministerio Público a nivel nacional, una pelusa, por supuesto, Luisa iba jugando con él, y Ruger Jesús Ortega Ávila, titular de la Cédula de Identidad N° V-11.981.793, natural de Maracay, Estado Aragua, de Ocupación: Todero de alto vuelo, se encargaba de las mejoras y transacciones concernientes a todas las propiedades que adquiría el dúo dinámico integrado por Luisa Ortega Díaz y su marío, entre las que se cuentan otros apartamentos en el edificio donde el SEBIN puso en escena el reality show trasmitido por VTV, esa era la Comisión de Servicio que le asignó su tía cuando mediante la Resolución N° 1031, publicada en Gaceta Nº 39.723 del 28 de julio de 2011, lo designó “ESPECIALISTA DE PROYECTOS (ENCARGADO POR MISIÓN DE SERVICIO)” www.juris-line.com.ve/data/files/1690.pdf, en funciones hasta el 07/07/2017 estando a su servicio en la compra de inmuebles y encargándose de las remodelaciones y arrendamientos de los mismos, todo esto pasaba por manos del hurtado en el Barrio Brisas del Lago, haciendo comprensible que tuviese en su poder tantas divisas y objetos de valor, siguiendo el buen ejemplo de su tía. Aquí falta alguien, la mano derecha deLuisa, su asidua compañera de viajes, abogada María Alejandra Pérez, esposa de Rubén Darío, quien fuera Fiscal Sexta Nacional con Competencia Plena, encargada por “Mi Reina” en mayo de 2005 para que investigara las irregularidades ocurridas en la Gobernación del Estado Mirada durante la Gestión de Diosdado Cabello, averiguación a la que se le echó tierrita.
La pregunta obligada. ¿Con qué autoridad moral ella y el marío emprendieron el tour justiciero? Si ellos son los primeros que están incursos en delito por todas las denuncias que han hecho en su contra, empezando por las formuladas por fiscales obligados a un exilio forzoso precisamente por denunciarlos, un exilio que no es dorado como el que están viviendo ellos en este momento. No tienen ninguna moral para hablar y mucho menos denunciar actos de corrupción, carecen de ese requisito tan importante como para estar haciéndole planteamientos al país de la recuperación de la justicia, de la lucha por la democracia, de la recuperación de las bases de la institucionalidad, pero es que ni al gremio de periodistas nunca los atendió y ahora aboga por ellos, cuando se prestaron para toda estas cochinadas del gobierno, y ahora Luisa quiere aparecer como la justiciera, diciendo que es por principios cuando ni ella ni ninguno de los que está a su alrededor los tiene.
¡Ah! Pero ellos si tienen la coronita, la aureola de santidad y rectitud, ellos sí tienen la prerrogativa, pues tendrá que asumir su responsabilidad como tienen que asumirla los demás por todos los hechos que se hicieron contra la misma Asamblea Nacional, contra los políticos, contra toda la gente que está presa injustamente, contra los innumerables e injustos presos políticos, sus principales víctimas, contra los mismos fiscales que tuvieron que huir de ella porque les tiró la “persecución y hostigamiento” que hoy le endosa a Maduro, contra la violación de la Constitución porque nunca la acató en beneficio de sus allegados. Ahora viene a decir que si le duele al país, ella es responsable de todo este monstruo que se creó, autora intelectual y material a la vez, la cocinera, primero sola y después con mayor fuerza de la mano de su “esposito”, Germán Ferrer, quien hoy demuestra que nunca fue alguien con valía. Generaron esta crisis y ahora pretenden redimirse solo llamando a resolverla.
Ella no está denunciando, ella está delatando a sus cómplices, recuerden que ella era una de las bases fundamentales de la revolución, en su largo periplo que la tiene hoy en tierras aztecas está haciendo méritos para que no la metan en la Lista Clinton, que es como se le conoce a una“lista negra” de empresas y personas vinculadas de tener relaciones con dineros provenientes del narcotráfico en el mundo, la lista es emitida por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (Office of Foreign Assets Control – OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Hace delación obligada por las circunstancias para salvar su pellejo y el de su familia para disfrutar en algo su cuantiosa fortuna. Comenzó por ser delatora cuando la Sûreté Nationale francesa, la Policía Nacional Francesa, la retuvo en París y le dijo que “colaboraba por las buenas o colaboraba por las malas” en relación al expediente de terroristas islámicos alojados en Margarita, en ese ocasión María Alejandra Pérez, que la acompañaba, tuvo que salir en carrera para Venezuela en un avión decomisado a buscar ese expediente, por eso los franceses le respetaron sus cuentas bancarias y tiene disposición de dinero. De ahí en adelante, desde diciembre de 2015, Luisa Ortega además de corrupta es una simple delatora buscando salvar su pellejo. Ahí les dejo la justiciera que salió en defensa nuestra.
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