Un hombre con antecedentes de abusos sexuales arrestado esta semana en Sao Paulo tras eyacular encima de una mujer en un autobús y liberado por un juez, volvió a ser detenido hoy por “actos obscenos”, informaron fuentes oficiales.
EFE
Diego Ferreira De Novais, de 27 años, fue arrestado la mañana de este sábado después de cometer, también en un autobús de transporte público, “actos obscenos”, explicó la Policía Militar de la ciudad más poblada de Brasil, que esta vez no detalló los hechos.
De Novais fue protagonista de un polémico incidente ocurrido el pasado martes, cuando fue detenido después de haber eyaculado sobre una mujer en un abarrotado autobús.
A pesar de que desde 2009 tenía antecedentes por quince abusos sexuales en autobuses, en los que solía exhibir sus genitales o acariciar a mujeres, De Novais fue liberado gracias a una polémica sentencia dictada por el juez José Eugenio do Amaral Souza.
Según el magistrado, en ese hecho no hubo “violencia o una grave amenaza, pues la víctima estaba sentada en un asiento de un autobús cuando fue sorprendida por la eyaculación del acusado”, que por no haber forzado a la mujer no podría ser procesado por abuso.
De todos modos, el juez consideró lo ocurrido “bastante grave”, pero indicó que “la solución para el problema” que sufre De Novais “no es la prisión, sino un tratamiento psiquiátrico y psicológico”, al que recomendó que fuera sometido.
La sentencia y la liberación del acusado fueron objeto de duras críticas de numerosos movimientos feministas, la prensa y la sociedad en general.
En las redes sociales se desató una campaña exigiendo castigo para el agresor y la más promocionada puso el dedo en la llaga de normas que rigen en algunas ciudades del país e impiden que las mujeres amamanten a sus hijos en lugares públicos.
“En nuestro país es un tabú amamantar en público, pero cuando eyaculan sobre una mujer en un autobús se considera que no hay culpa”, dice la campaña que circula en Facebook y Twitter.
Sin embargo, el juez fue respaldado por la Asociación Paulista de Magistrados, que en una nota oficial condenó lo que calificó de “ataque vil y cobarde” al juez Amaral Souza.
“El acto que dio origen a la decisión proferida por el magistrado es indudablemente repugnante y causa asco a las personas mínimamente civilizadas”, pero “nadie ha minimizado la gravedad de la conducta del autor”, indicó esa asociación en un comunicado oficial.
Señaló, además, que el juez “entendió que el acto practicado no configuraba una violación”, sino que era “contravención” que “no requería inmediatamente de la prisión”, sino de un tratamiento médico adecuado para una persona “visiblemente enferma”.
EFE