Disneyland pide perdón a la madre de Noah, el niño al prohibieron ser Princesa

Disneyland pide perdón a la madre de Noah, el niño al prohibieron ser Princesa

FOTO EL PAÍS
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El parque de atracciones Disneyland París se ha visto obligado a pedir perdón a la madre de un niño británico al que se le prohibió su sueño de ser Princesa por un día con el argumento de que es una actividad “solo para niñas”, según reseñó EL PAÍS.

La madre, Hayley McLean, contó el martes en su blog, Sparkles and Strechmarks, cómo el sueño de su hijo se había transformado en pesadilla. La experiencia era una sorpresa para el pequeño Noah, de tres años, un apasionado como cientos de miles de niños de la princesa Elsa, protagonista de la película Frozen, y cuyo traje él lleva “a todas horas, todos los días”, incluso para dormir.

“Decidí ofrecerle ‘Princesa por un día” un poco antes de Navidades. Sabía que nada le gustaría más que llevar un vestido bonito, maquillarse como mamá y ser fotografiado como una de sus queridas princesas Disney”, cuenta la madre, en declaraciones difundidas por el diario Le Parisien.





El empleado en cuestión contestó a su reserva con un no porque no estaba disponible para niños, en un desafortunado mensaje que ella hizo público en su blog y que posteriormente hizo viral en Facebook. “¿No se le permite experimentar las mismas experiencias que las niñas que vienen al parque simplemente porque él es “un niño”?, se preguntaba la madre en el mensaje de Facebook que se viralizó. El parque se disculpó con la madre, como ella ha hecho público en una segunda entrada de su blog.

“La experiencia está abierta a todos los niños de entre tres y doce años. Nos pusimos en contacto con la familia para disculparnos por haberle dado una información incorrecta”, ha confirmado este viernes una portavoz del parque a Efe. Se trató, añade, de un error humano por parte de uno de sus empleados, y la empresa ya ha mandado un mensaje a todos sus trabajadores para recordarles que no hagan distinciones de sexo.

Le Parisien añade que, además de disculparse, la empresa ha corregido la descripción de la actividad, que anima ahora a “realizar el sueño de cualquier niño, con un maquillaje y un peinado de verdadera princesa. Una metamorfosis de cuento de hadas, que guardará en su memoria para siempre”.

Es creciente el número de padres que intentan educar a los menores al margen de los estereotipos y en este contexto ha surgido el fenómeno de vestir a los niños de princesas, que también comparten los personajes públicos. Empezó la cantante Adele en 2016 al poner a su hijo Angelo, de tres años, un disfraz de la princesa Elsa. Le siguió Jackson, el hijo de cuatro años de la actriz Charlize Theron y Noah, el niño de la también actriz Megan Fox.