El viernes, Tarek El Aissami, aconpañado del Gral. Vladimir Padrino, Ministro de Defensa, Gral Medina Ramírez, Ministro de Alimentación, Gral Giuseppe Yoffreda, Presidente de Corpovex, autoridades de Bolipuertos, el Jefe de la Zodi Carababo, y el “fenómeno” Lacava, aspirante del Psuv a Gobernador de Carabobo (así lo llamó El Aissami), se dieron cita en Puerto Cabello para recibir al buque Ken Goh de bandera de la República de Vanuatu, cargado con 30 mil toneladas de harina de trigo que partió en una travesía de un mes del puerto de Novorossiysk en Rusia hasta Puerto Cabello.
Por lapatilla.com
El despacho lo hizo la intermediaria estatal rusa United Grain Company, que el pasado 27 de junio, le dijo a Reuters que los suministros no eran ayuda humanitaria, sino acuerdos comerciales con Venezuela. En su declaración no reveló cómo se haría el pago de los despachos por parte de Venezuela.
Un emocionado El Aissami al recibir este cargamento de harina de trigo importada “hoy es el primer paso para nuestra soberanía (¿?) alimentaria. Ya no es el imperio quien impone su hegemonía, comercial, financiera, eh.. inclusive, distributiva. No, ya somo un pueblo capaces (sic) de tener relaciones más allá del norte (…) y aquí está entre muchos países Rusia, China, y mas allá, todos los países de suramérica, porque son los pueblos, no son las élites que gobiernan, son los pueblos del mundo que hoy levantan su voz en apoyo y en amor a este pueblo que la que ha brindado es amor y solidaridad al mundo entero. Rusia es el primer país productor de harina de trigo en el mundo, y es el mejor trigo del mundo, pudiésemos decir que somos privilegiados con contar con materia prima de primera. Y fue una operación que se dio por el apoyo de dos líderes del mundo, en este caso Nicolás Maduro y Vladimir Putin. Lo demás lo vamos a producir en Venezuela, en nuestros campos, ustedes verán que más temprano que tarde verán a Venezuela de pie, seremos autosuficientes, en muchos rubros y nos liberaremos del yugo imperial”
Esto es así después de 18 años en el gobierno, que incluyó un superciclo de 11 años de altísimos precios petroleros, de más de 90 mil millones de dólares de nueva deuda y de controlar de manera absoluta todos los poderes públicos.
Con la producción nacional arrasada por las políticas marxistas de la “revolución” hasta el trader ruso le tuvo que aclarar a Reuters que estos cargamentos no son ayuda humanitaria. El amor no llega a tanto. Que ministros y jefazos hayan ido al puerto al ver el desembargo de unas toneladas de harina de trigo sólo señala una certeza: Estamos muy mal (lapatilla.com)