“Alrededor de 120 médicos tachirenses han emigrado en los últimos ocho meses, profesionales que en primer lugar buscan calidad de vida y un mejor futuro para sus hijos”, expresó la doctora Nelly Núñez, presidenta del Colegio de Médicos del Táchira, al referirse al éxodo de los profesionales de la medicina este año, reseña el Diario La Nación.
Aclaró que estos son los registros que maneja el Colegio; no obstante, se debe tomar en cuenta que hay un grupo de nuevos médicos, que terminan su estudios de médicos internos, reciben su título pero no se inscriben en el Colegio, argumentando que lo harán en el país donde van a residenciarse, incluso no hacen el año rural.
“Este grupo de médicos están decididos a iniciar su carrera hospitalaria desde cero, porque tienen pensado quedarse en el otro país de por vida”, afirmó.
Los casos que se conocen son los médicos que deciden terminar su carrera en las universidades tradicionales y también los de las nuevas universidades que están graduando médicos integrales comunitarios y cumplen con el artículo 8, que significa un internado rotatorio y una pasantía rural. Una vez cumplido esto, comienzan a pedir los documentos en el Colegio de Médicos, entre ellos la constancia de reciprocidad, que consiste en que van a tener un trato igual al que reciben los médicos de ese país, constancia que certifica que no han tenido incursión en el tribunal disciplinario, documento que vale bastante en el exterior, y es excluyente si no lo presentan, además de las inscripciones en el Colegio de Médicos y en el Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Dejó claro la doctora Nelly Núñez que también se están marchando los médicos especialistas 1, es decir, aquellos que poseen menos de 10 años de graduados; incluso también se van los especialistas 2, que son los que tienen más de 10 años de experiencia.
De igual manera señaló que los médicos que están trabajando en el hospital del Seguro Social han emigrado menos, quizá por algunas prerrogativas que tienen en la convención colectiva, y prefieren quedarse en el país por un tiempo más.
Expresó que los médicos cuando llegan a otros países deben someterse a muchas pruebas y situaciones que no tienen en Venezuela; sin embargo, decidieron irse, por cuestiones políticas, sociales y especialmente porque quieren un mejor futuro para sus hijos.
“Dicen, ya nosotros estamos bien formados y no es que estemos tan mal, pero a los niños no les ven futuro, tampoco están de acuerdo con los cambios hechos en educación”, refirió la presidenta del Colegio de Médicos regional.
Este año se han ido muchos médicos, contó preocupada, aproximadamente se van 15 por mes, son médicos de casi todas las especialidades, quizá los que no se han ido son los pediatras.
Los gineco-obstetras hacen papeles es para cursar supra especialidades y son los que más prometen regresar, pareciera que las que están dando en Venezuela no los satisfacen desde el punto de vista académico, buscan especializarse en Oncología obstétrica, entre otras, subrayó la doctora Núñez.
De las especialidades que más se van son las quirúrgicas: cirujanos generales e internistas, son recursos humanos muy demandados; y los destinos que buscan los galenos son: Colombia, Chile, Guatemala; para Ecuador se fueron en agosto cuatro médicos, entre ellos dos que egresaron de medicina integral comunitaria.
“Pocos han regresado, al parecer les ofrecen calidad de vida, están claros que no les van a dar lujos como en Venezuela, se quedarán en esas regiones para vivir como cualquier ciudadano, no como aquellos tiempos”, argumentó.
Habló la doctora Nelly Núñez del caso específico de España, donde los médicos prefieren irse y hacer el MIR, que dura seis meses, en los cuales no devengan un salario, los tiene que mantener la familia, y luego sí presentan el examen correspondiente, examen que normalmente aprueban.
La mayoría de médicos quiere irse para España, pero ahora hay otro grupo que está en Alemania, donde hicieron medicina familiar, y otro más reducido en Canadá.
Como conclusión, los médicos siguen dejando el país, de una manera importante cada día, sobre todo los jóvenes, quienes están claros en que pagarán alquiler y el vehículo particular no lo ven tan necesario, porque aparentemente el transporte público es bueno.