Las lluvias intensas y las inundaciones continúan afectando a las comunidades aledañas al lago Los Tacarigua, especialmente a Paraparal, municipio Francisco Linares Alcántara, donde el avance de las aguas sigue afectando a cientos de viviendas, cuyas familias perdieron todos sus enseres en este nuevo embate de la naturaleza, reseñó El Siglo.
De hecho, durante el día de ayer muchas familias temerosas de que la situación pueda empeorar comenzaron a evacuar las viviendas y se trasladaron hacia casas de sus familiares, amigos o sitios previstos por las autoridades municipales.
Los vecinos se encuentran a la espera de ayuda humanitaria, pero asumieron ayer una actitud más preventiva, a la sombra del lamentable incidente de la muerte del jinete y su caballo, lo que generó angustia generalizada.
Cabe destacar que las viviendas no solo están inundadas con las aguas provenientes del río Turmero, sino también por las aguas contaminadas del lago Los Tacarigua, situación que amenaza con generar enfermedades.
Sin embargo, ayer cuadrillas de trabajadores de Protección Civil del municipio linarense continuaban trabajando para arreglar la bomba malograda ubicada en el ataguía del muro, con el fin de lograr estabilizar la situación.
En medio del panorama preocupante, la vecina Cristina Silva solicitó ayuda a las autoridades municipales y regionales; “lo perdí todo, temo por la vida de mis dos hijos que actualmente están enfermos, yo tuve que invadir una vivienda en el sector Los Tamarindos. Hasta el mediodía de hoy (ayer) no he recibido ninguna ayuda, mi hijo tiene una herida en la oreja porque lo picaron los zancudos, por favor que nos ayuden”, pidió la afectada.
Lo mismo sucedió con Milagros Zambrano, quien comentó: “el agua subió de nivel dentro de mi casa y perdí los enseres. El palo de agua de las lluvias, la inundación de las aguas del lago y del río Turmero nos están haciendo la vida imposible. Estamos viviendo momentos terribles y nuestra vida peligra, los niños tienen problemas de excoriaciones en la piel, gripe y tenemos miedo que vayan a ser víctimas del dengue. Hasta el momento no comprendo qué está pasando con las bombas instaladas allá en el muro, todo el tiempo dicen que la están arreglando pero nunca vemos una solución inmediata. Soy una mujer de 54 años, estoy enferma, para dónde voy a agarrar. Yo jamás voy a ir a un refugio porque en esos lugares humillan la dignidad de la gente”, indicó.
De la misma manera, Enrique Ángel coincidió en denunciar que no habían recibido ayer “ayuda de nadie, ni siquiera la gobernadora Caryl Bertho ha llegado por el lugar. Considero que debe venir, porque es la que maneja directamente los recursos del estado y puede indemnizarnos por todo lo que hemos perdido”.
Por su parte, Francis Hernández señaló que “los niños tienen problemas de diarrea, vómitos, no tenemos dónde ir, esta es nuestra única casa, solamente tenemos a nuestro Dios para que nos cuide”.
Luego Jennifer Yépez indicó: “mire como estamos con esta agua dentro de mi vivienda, los niños están enfermos y no se consiguen medicamentos. Todo es una podredumbre porque hasta la red de cloacas está colapsada. A mi sobrino me lo picaron los zancudos y tenemos miedo de que le vaya a afectar el dengue o el paludismo. No hay una versión oficial por parte de las autoridades municipales”.
Yépez igualmente se mostró descontenta con la ayuda de cinco millones de dólares que Venezuela ofreció a Estados Unidos luego del huracán Harvey, proponiendo que “por qué mejor esa plata no la manda aquí a Paraparal, que somos venezolanos y tenemos tantas necesidades. Los gringos no necesitan nuestro dinero”.
Finalmente, Yasmira Yovera, Loyda Herrera y Anni Aponte dijeron que tienen problemas de salud, por lo cual solicitan ayuda a las autoridades, pues en medio de la situación de Paraparal se les hace imposible acceder a los medicamentos y consultas. Yovera tiene problemas oncológicos; su amiga Loyda es hipertensa y diabética, mientras que Aponte tiene cinco hernias.