Una oleada masiva de llamadas anónimas alertando de la colocación de bombas continúa provocando en Rusia evacuaciones a gran escala sin que las autoridades hayan podido dar hasta el momento con los autores de las amenazas. EFE
La noche pasada y esta mañana de este miércoles a las ciudades cuyas instituciones reciben llamadas anónimas se sumaron Petropavlovsk-Kamchatski, capital de la península de Kamchatka, así como Irkutsk, Yakutsk, Samara, Sarátov, Jabárovsk y Tomsk.
En Petropavlovsk-Kamchatski, en particular, fueron evacuados edificios gubernamentales, tiendas y varios colegios, dice la agencia estatal rusa RIA Novosti.
Mientras, en Chitá y Blagoveschensk las amenazas de bomba obligaron a evacuar los aeropuertos locales, según la agencia rusa Interfax.
En ninguno de estos lugares se encontraron bombas, informó la Policía.
Ayer en Perm, cerca de 6.000 alumnos de escuelas de esta ciudad siberiana de más de un millón de habitantes fueron enviados a casa después de que se recibieran llamadas anónimas sobre la presencia de artefactos explosivos en varias instituciones.
En la misma ciudad fueron evacuados por llamadas anónimas nueve escuelas, la Universidad, la estación de trenes, la de autobuses, dos centros comerciales, el Ayuntamiento y el parlamento regional, además de un edificio de viviendas.
Las llamadas anónimas avisando de la colocación de explosivos también se registraron en otras grandes ciudades rusas de Siberia y de los Urales.
De acuerdo al portal informativo “Meduza”, en Krasnoyársk fueron evacuados siete centros comerciales, en Vladivostok cinco centros comerciales, la estación de autobuses y una residencia estudiantil, y en Cheliabinsk diez centro comerciales y de ocio.
En Magadán, evacuaron dos cines, un mercado, cuatro escuelas y dos institutos, en Yekaterimburgo la estación de autobuses, un centro comercial y un centro de negocios, en Stávropol el ayuntamiento, el parlamento local, centros comerciales, escuelas, la universidad y residencias.
La lista sigue con Omsk, con cines, escuelas y centros comerciales evacuados; Ufá, con siete centros comerciales; Briansk, con más de diez centros comerciales; Novosibírsk, donde sacaron a la gente de la estación de autobuses, un hotel y varios clubes; y Riazán, con once centros comerciales evacuados.
El Ministerio del Interior ruso no ha querido comentar por ahora acerca de las extrañas llamadas que comenzaron el pasado 10 de septiembre.