A raíz de la severa crisis económica enfrentada por Venezuela, Roraima consecuentemente se convirtió en la tierra de la oportunidad para muchos extranjeros buscando una mejor calidad de vida. Aunque la mayoría venga a Boa Vista en busca de trabajo y sustento para la familia, ese no es el principal motivo de la venida del venezolano Oswaldo José Ponce Peres, de 51 años, para Brasil, publicó FolhaBV.
Trabajando como juez federal, con actuación en la Vara Criminal, el extranjero fue víctima de persecución política en el país vecino y hace dos años y medio buscó ayuda en Brasil. “Muchas decisiones mías iban contra muchas personas en el gobierno. Gracias a Dios que el presidente [Nicolás Maduro] y los más poderosos no me movieron, pero las personas que estaban a su alrededor querían alcanzarme “, afirmó.
Él contó que intentaron sobornarlo: “Intentaron comprarme y no lograr, entonces las cosas empezaron a agravarse. Me llamaban, me amenazaban, rodeaban a mis hijos en la calle, tocaban fuego en mi coche. Llegó el momento en que no podía quedarme más allá, pues el siguiente paso sería un atentado contra mi vida. Tuve que salir de allí con urgencia, prácticamente con la ropa del cuerpo. “Todavía conseguí vender algunos bienes, pero el dinero que conseguí, que era mucho en Venezuela, no valía casi nada aquí”.
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