Chile entregó este viernes los últimos documentos escritos de su defensa o “dúplica” a una corte internacional en la demanda boliviana que busca obligar al país a negociar una salida soberana al mar. REUTERS
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, lideró la entrega de los argumentos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) y aseguró que no está en juego la soberanía territorial ni sus fronteras, pese a la petición de la vecina nación.
“En este documento hacemos presentes las inconsistencias, pero además agregamos argumentos jurídicos e históricos para cerrar bien esta parte de los alegatos escritos”, dijo Muñoz a periodistas a la salida de la CIJ.
Las autoridades chilenas han remarcado que la demanda boliviana está restringida solamente a si Chile en algún momento de la historia adquirió un compromiso con Bolivia de negociar una salida soberana, por lo que la corte no debería decidir cuál es el resultado de eso, sino si existe alguna obligación o no.
Bolivia presentó una demanda en 2013 en la CIJ contra Chile para conseguir un acceso soberano al Océano Pacífico, el que perdió tras una guerra en el siglo XIX, cuando tuvo que ceder 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en un tratado limítrofe suscrito en 1904.
Según Muñoz, la dúplica entregada a la corte “es un documento muy sustantivo, que deja en evidencia las debilidades del planteamiento boliviano que ha sido una línea argumental cambiante”.
“(La demanda boliviana) partió con la solicitud de un acceso completamente soberano al mar, con cesión de territorio, que luego se transformó durante los alegatos orales en la posibilidad de algún acuerdo práctico, o una zona especial incluso”, dijo el canciller chileno.
Se espera que los últimos alegatos orales en esta demanda ocurran en el segundo semestre del próximo año, como también un eventual fallo, por lo que está etapa corresponderá en el caso de Chile al nuevo gobierno que asuma en marzo del 2018.
“Hemos cumplido con esta etapa. Será otro Gobierno el que tendrá que seguir, pero en estas materias hay una política de Estado, todos pensamos lo mismo respecto a los intereses nacionales”, enfatizó el canciller.