Hoy 18 de septiembre se cumplen 63 años del fallecimiento del artista plástico venezolano Armando Reverón.
Los trabajos del maestro de La Guaira se inspiraron en la belleza del mar y el desnudo femenino, es reconocido y valorado tanto en nuestro país como en Latinoamérica como el mejor pintor del siglo XX.
Estudió artes plásticas y múltiples técnicas en España y Francia, países donde tuvo la oportunidad de conocer acercarse al trabajo de diferentes pintores de gran reconocimiento, entre ellos Salvador Dalí.
La pincelada sincera
En el año 1916 se residenció en Macuto, en el estado Vargas, donde conoció a Juanita Ríos, quien se convirtió en su musa y esposa. En esa época desarrolló numerosas obras en las que dejó en evidencia su gran conocimiento de la luz.
Obsesionado con la forma en que el sol se refleja sobre los objetos, creó una serie de valores cromáticos utilizando elementos autóctonos.
Tres etapas marcaron su obra. En el periodo azul (1920) surgieron dos líneas temáticas que acompañaron sus lienzos: el paisaje y el sexo. Utilizando el horizonte de Macuto como inspiración, y a Juanita como modelo, ideó piezas emblemáticas como El bosque de la manguita, Juanita y La cueva.
En la fase blanca (1924), utilizó ese tono en composiciones de corte abstracto, en materiales como tela de coleto.
La pintura sobre papel con un estilo gestualista marcó su incursión en la sepia, técnica empleada para elaborar piezas de gran formato que escenifican figuras desnudas.
En 1953, recibe el Premio Nacional de Pintura y trabaja para hacer una exposición en el Museo de Bellas Artes, pero antes de finalizar la escogencia de su obra, le sobreviene la muerte el 18 de septiembre de 1954, en el Sanatorio San Jorge.
Información de Desde La Plaza