Un poderoso agroquímico de uso prohibido en Argentina fue el causante de la muerte de una niña de 12 años tras consumir una mandarina, según sostuvo la fiscalía luego de la autopsia que demostró la presencia del tóxico en el cuerpo de la víctima.
Se trata del poderoso agrotóxico Furadán, prohibido por su alta toxicidad y cuya utilización se investiga en una plantación de mandarinas en la provincia de Corrientes, una región productora de cítricos en el noreste del país donde ocurrió el hecho el 9 de septiembre pasado.
“La autopsia reveló que en el cuerpo de la menor se encontraron rastros de un agrotóxico denominado ‘Furadán’, cuyo uso está prohibido en el país”, dijo el fiscal del caso Osvaldo Ojeda, en declaraciones a Radio Dos.
La niña caminaba con su sobrino de 11 años por un camino rural de Mburucuyá (800 km al norte de Buenos Aires) rumbo a una capilla adonde debían asistir a clases de catecismo, cuando hallaron mandarinas en el suelo. Ambos comieron, poco después ella sufrió vómitos y temblores y murió camino al hospital.
“Realizamos allanamientos en el predio donde supuestamente la nena encontró la mandarina, que pela e ingiere junto a su sobrino. Él vomita y queda resentido, pero la niña consumió una cantidad fatal”, explicó el fiscal.
Hasta el momento no hay imputados en la causa, aunque la justicia tomó declaraciones a trabajadores de la finca cercana al lugar del hecho. “Aún no declaró el propietario porque está de viaje en el exterior”, dijo la fuente.
Una de las posibilidades que analiza la justicia es que la fruta se haya caído desde un camión que transportaba mandarinas desde otro campo.
Según el fiscal se trata de un tipo de agrotóxico que no se aplica por fumigación sino directamente en la fruta “como ahuyentador de aves”.
El furadán contiene carbofurano, un poderoso componente utilizado como pesticida que actúa por contacto directo y se presenta en forma de granulado.
La misma sustancia está sospechada de ser la causante de la muerte de más de 200 perros en una pequeña localidad de 300 habitantes en la provincia de Buenos Aires en julio pasado, hecho que aún está bajo investigación de la justicia.
AFP