Las pinturas pertenecientes a la dinastía Kim representan atrocidades denunciadas que los soldados estadounidenses habrían llevado a cabo durante la guerra de 1950-1953, reseña Express.
La propaganda ha resurgido luego que el presidente Donald Trump advirtiera a Kim Jong-un que “destruiría totalmente” a su país si continuaba haciendo amenazas y realizando pruebas de misiles.
Se cree que algunas de las pinturas se exhiben en el Museo Sinchon de las Atrocidades de la Guerra Americana en Corea del Norte.