¿Votar o no votar?, por @jc_cruzc

¿Votar o no votar?, por @jc_cruzc

 

 

La situación venezolana ha generado crisis en todos los niveles: económicos, sociales, políticos, existenciales… pare usted de contar.

En abril inició un movimiento de calle que buscaba un cambio en el país y fue tomando fuerza hasta llegar a su cenit cerca de la elección (ilegal) de la Asamblea Nacional Constituyente. Luego de esta elección el movimiento de protesta fue perdiendo fuerza y comenzó un periodo de desconcierto en gran parte de la población opositora.

Hoy el ánimo está muy bajo y hay una división clara en la oposición, ¿cómo se pasó de esas demostraciones contundentes de fuerza opositora a esta confusa etapa?

La MUD

Es iluso responsabilizar a alguien distinto que a la MUD del bajo momento actual en las filas opositoras, y es un grave error defenderles a ultranza como si se tratara de defender un equipo de béisbol o fútbol, esto no es un Caracas-Magallanes, no es un Madrid-Barsa, es nuestro país, nuestras vidas, nuestro futuro.

La MUD no supo manejar ni dirigir las protestas, y por ello el fin de estas pareciera haber sido del agrado de los dirigentes de la MUD, esto pudo ser porque querían evitar más muertes, porque nunca se sintieron en control o simplemente porque manejaban una agenda distinta, el motivo resulta casi irrelevante.

Durante las protestas la MUD nunca se organizó realmente, nunca hubo estructura por zonas ni representantes en parroquias que sirvieran de guía para quienes querían protestar de forma pacífica. En ocasiones llamaban a aquello de “trancar tu calle” sin considerar que no todas las calles son iguales, sin considerar que el residente de La Candelaria o de Catia estaba mucho más expuesto al peligro que el residente de Los Naranjos o Los Palos Grandes; sin considerar que ese tipo de protestas generaban discordia entre los mismos opositores, pero lo peor de todo es que así como llamaban al “trancazo” de forma desorganizada rápidamente condenaban muchas de sus consecuencias, así como el gobierno condena el arbitraje luego de imponer controles de precios.

Es incompresible como la MUD dio la espalda a la protesta inmediatamente después de la elección de la ANC. Eso fue un desplante a millones de personas que contaban con ellos. Se creó una expectativa a la gente de un escenario en el que la constituyente no sucedería, y que en el supuesto caso de que ocurriera las protestas aumentarían, ambas cosas resultaron falsas. La elección se realizó e incluso se nos quiso hacer creer que con una participación masiva, algo que sabemos es falso, y la MUD no supo hacer frente a esto.

Es compresible que quisieran replantearse la propuesta opositora, ya sea para evitar más muertos y heridos o para asegurar objetivos, pero lo que no es comprensible es la forma abrupta en la que la MUD se desentiende del movimiento y anuncia su participación en las elecciones regionales.

El dilema autoimpuesto por la MUD de Protestas o Elecciones ha sido difícil de digerir estos meses, la mayoría siente que al menos debieron mantenerse ambos flancos, pero si el camino verdadero es solo las elecciones, la MUD ha hecho un mediocre trabajo en vendernos la idea. Los venezolanos (opositores) que van a votar convencidos no lo hacen porque la MUD les convenció sino porque están con su equipo (el Caracas o el Magallanes) sin cuestionamiento alguno, el resto de los que han decidido votar lo hace por no “regalarle” terreno al gobierno.

Los opositores de la oposición

Hay un gran grupo en la oposición que se siente defraudado por la MUD y de manera muy torpe muchos dirigentes políticos y “opinadores” adeptos a la MUD les han satanizado, marginalizado y muy irónicamente catalogado de extremistas, una etiqueta muy usada para marcar a todos los que no piensan igual a ellos. Algunos quieren catalogarlos de Ni-Ni (los apáticos de siempre) pero esto es un gran error también porque son opositores y sin duda alguna están cansados del gobierno, pero la MUD no les sabe incluir.

No podemos criticar a quien no quiere votar porque está decepcionado de la MUD, no es un apático que no le importa nada sino una persona decidida a dar un mensaje claro a la MUD y esta se niega a escucharlo. Es cierto que quien sale más beneficiado de esa abstención es el gobierno pero no es menos cierto que los “triunfos” de la oposición cada vez se sienten menos como triunfos. La MUD ha desperdiciado los terrenos ganados y pretende responsabilizar a los votantes de los espacios que se pierdan. Hace falta un gran cambio en nuestro país y eso incluye a la dirigencia opositora

Entonces, ¿Hay que votar?

Pues aunque se ha desvirtuado enormemente el proceso electoral en este país y a pesar de lo anteriormente expuesto, votar favorece un poco más al cambio que el no hacerlo.

Si estás convencido de votar, excelente, pero entiende que existen muchas razones validas para no querer hacerlo y no se puede condenar al que ha decidido no apoyar a la MUD en este proceso.

Para el que tenga dudas sobre votar, le propongo que lo vea así: Estamos viajando por la carretera en un vehículo con un caucho espichado y estamos ya rodando sobre el rin, a este paso será muy grave el daño si seguimos así hasta el próximo pueblo, en la maleta tenemos un caucho en terrible estado pero que nos permitirá al menos llegar a un sitio seguro para resolver, suena razonable poner ese caucho de manera provisional. La MUD es ese caucho en terrible estado en la maleta del carro.

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