Casi cinco meses meses después de su boda, la hermana de la duquesa de Cambridge podría estar esperando su primer hijo. Justo cuando Kate Middleton está embarazada del tercero, reseña Semana.es.
Pippa Middleton está embarazada, según apuntan algunos medios internacionales. Sería el primer hijo de la joven, quien el pasado 20 de mayo contrajo matrimonio con James Matthews, que fue seguida casi como una boda real. El hecho de ser hermana de la duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, la ha situado en una posición privilegiada y también en objeto de atención pública.
Pippa, de 33 años, se hizo popular mundialmente tras su estelar aparición como dama de honor en la boda de su hermana, en 2010. Desde entonces, su estilo es seguido al detalle. Su romántica boda, celebrada en un pequeño pueblo ingles, supuso todo un acontecimiento.
Tras su enlace y luna de miel junto al millonario empresario James Matthews, Pippa ha continuado su vida en Londres. Sigue montando en bicicleta, acudiendo al gimnasio… Pero ha hecho un importante cambio: ha decidido cerrar su empresa, PXM Enterprises, a través de la cual gestionaba sus actividades, como la publicación de su libro Celebrate, sobre cómo organizar fiestas y eventos, y sus colaboraciones con la revista Waitrose.
El negocio no le iba nada mal, ya que llegó a generar un beneficio anual de 130.000 euros, por lo que hay varias interpretaciones al respecto. Pippa no quería generar un conflicto de intereses que pudiera perjudicar la imagen de su hermana en la Familia Real británica; o bien Pippa ha decidido centrarse completamente en su propia familia, y con ello en sus planes de ser madre.
El matrimonio, en uno de los partidos del torneo de Wimbledon, el pasado julio.
En alguna ocasión parece que habría manifestado la ilusión que le haría estar embarazada a la vez que su hermana mayor. Pues bien, esto podría ser ya un deseo cumplido. Kate Middleton está esperando su tercer hijo, feliz noticia que anunció el palacio de Kensigton a principios de septiembre. Al igual que ocurrió con los embarazos de George y Charlotte, la duquesa padece de hiperémesis gravídica, que le provoca frecuentes vómitos y náuseas, por lo que desde esa fecha debe guardar reposo y se ha cancelado su agenda oficial.
No se sabe si Pippa pudiera sufrir esta misma dolencia. Lo cierto es que visita a su hermana con frecuencia y que también está desaparecida de la vida social. Aparte de sus adorados sobrinos, ahora querría tener sus propios niños.