El oficialismo argentino consolida su poder en las elecciones legislativas

El oficialismo argentino consolida su poder en las elecciones legislativas

El presidente argentino Mauricio Macri (C) la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti (frente R) el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta (2-L) y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal celebran después de las elecciones legislativas en Argentina, en Buenos Aires el 23 de octubre 2017. La coalición de centroderecha del presidente argentino Maurico Macri se adelantó en las elecciones de mitad de mandato el domingo, lo que lo puso en camino para fortalecer su mano para llevar a cabo reformas económicas pro-mercado, mostraron resultados parciales. CLAUDIO PERIN / NOTICIAS ARGENTINAS / AFP
El presidente argentino Mauricio Macri (C) la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti (frente R) el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta (2-L) y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal celebran después de las elecciones legislativas en Argentina, en Buenos Aires el 23 de octubre 2017. 
CLAUDIO PERIN / NOTICIAS ARGENTINAS / AFP

 

El oficialismo argentino logró consolidar su poder y reafirmar los dos años de gestión de Mauricio Macri, al alzarse como la fuerza política más votada de las elecciones legislativas de este domingo frente a un peronismo debilitado que no logra definir su liderazgo para plantarle cara.

EFE

Según el escrutinio provisional, el frente gobernante Cambiemos ganó los comicios con el 40,7 % al hacerse con diez millones de votos en todo el país e imponerse en 13 de los 24 distritos, incluidos los cinco más populosos.





Entre ellos está la provincia de Buenos Aires, el principal campo de batalla, ya que concentra al 37 % del electorado y fue históricamente un bastión peronista, hasta que la candidata del macrismo María Eugenia Vidal ganó las elecciones de 2015 y se puso al frente de su gestión.

Todos los focos estaban puestos sobre este territorio y, finalmente, los resultados se mantuvieron en línea con las últimas encuestas: en la pelea por el Senado, el oficialista Esteban Bullrich se impuso con un 41,38 % a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), quien sacó un 37,25 %, obteniendo sólo un escaño frente a los dos que se quedó el candidato del Ejecutivo.

“Se confirmó de alguna manera el escenario de polarización política buscado por la estrategia electoral del Gobierno. Hace tiempo que tomó la decisión de asegurarse ser la primera minoría del país a nivel nacional y consolidar su gestión respecto a las elecciones de 2015”, valoró en una entrevista con Efe Jorge Arias, de la consultora Polilat.

A su juicio, de esta forma, el oficialismo ha logrado ahuyentar el “fantasma” de que no iba a poder terminar su mandato y acabar con ese “temor” que, a su juicio, existía entre los dirigentes de Cambiemos.

Eso sí, lo ha hecho a costa de sacrificar acuerdos a largo plazo con otras fuerzas políticas en materia de políticas públicas que son necesarios en la actualidad. “Compraron presente a cambio de futuro”, valoró el analista.

Su colega Jorge Giacobbe, director de la consultora Giacobbe & Asociados, cree que los resultados muestran que los dos años que le restan de mandato a Cambiemos serán “muy tranquilos en términos políticos pero mucho más complicados en términos de gestión”.

“Es una victoria rutilante” pero “está muy lejos de ser un cheque en blanco”, valoró antes de destacar que ahora comienza una etapa de responsabilidades “muy pesadas”, ya que a partir de este momento tienen que tomar las riendas y realmente encargarse de transformar la realidad del país.

El segundo aspecto más relevante que deja para analizar la resaca electoral es la situación actual de Fernández, quien lejos de admitir su derrota, anoche aprovechó para calificar a Unidad Ciudadana, la fuerza que lidera, como “la oposición más firme” al Gobierno de Macri.

Según Arias, el resultado no es “nada negativo” para ella, que pese a quedar segunda, ha logrado concentrar un caudal de votos muy importante al cosechar todo ese descontento de una parte de la ciudadanía que está convencida de que la gestión de Cambiemos equivale a pobreza y falta de desarrollo e inversión en políticas sociales.

Sin embargo, la exmandataria va a tener que jugar muy bien sus cartas para fortalecer su posición en la Cámara Alta -que, además, le da los fueros necesarios para blindarse ante una Justicia en la que tiene varias causas abiertas- y ganar poder de cara a las presidenciales de 2019.

Giacobbe cree que Fernández siempre va a mostrarse ganadora porque “no puede admitir una derrota” pero, a su juicio, lo más probable es que el peronismo termine por soltarle la mano y forme un espacio político nuevo que le sirva para renovarse y construir una oposición más fuerte.

El oficialismo se consolidará desde el 10 de diciembre como primera fuerza de la Cámara de Diputados, con 107 bancas de las 257 totales, 21 más que hasta ahora.

Aunque en ninguna de las Cámaras el oficialismo tendrá mayoría absoluta, en el Senado también aumentará su presencia con nueve bancas más, y llegará a tener 24 de los 72 escaños.

EFE