El portavoz del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, dijo este martes que “nunca se le pidió a Mugabe que fuera embajador de Buena Voluntad” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), después de que la organización retirara dicho nombramiento el pasado domingo por una ola de críticas a nivel internacional. EFE
El portavoz presidencial, George Charamba, dijo que nunca se le pidió y “que no habría aceptado el puesto si se lo hubieran pedido, debido a la postura de la ONU contra el tabaco”.
Estas declaraciones se producen después de un controvertido episodio, en el que la OMS nombró a Mugabe embajador de Buena Voluntad para enfermedades no transmisibles en África en una conferencia celebrada la semana pasada en Uruguay, pero que más tarde revirtió debido a la indignación internacional.
“Durante toda su estancia en Uruguay, no se le dijo nada que sugiriera esa designación y, en cualquier caso, siempre hay una manera formal de comunicarse con los jefes de Estado, y hasta la fecha no existe tal comunicación”, añadió Charamba.
“La OMS no puede revertir lo que nunca dio”, sentenció Charamba, según el periódico local Herald.
El portavoz de Mugabe dijo que debido a que Zimbabue es un importante productor de tabaco, que representa la mayor parte de sus ingresos, el presidente habría considerado el nombramiento “incómodo” y en contra del “interés nacional de Zimbabue”.
Mugabe fue nombrado embajador de Buena Voluntad para las enfermedades no transmisibles en Africa con el fin de influir en sus pares en la región para dar prioridad a ese grupo de enfermedades, dijo el máximo responsable de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al anunciar el pasado día 18 el nuevo cargo del presidente de Zimbabue.
Sin embargo el pasado domingo, el propio Gobierno de Zimbabue, a través del ministro de Educación Superior, Jonathan Moyo, declaró que la OMS perdería el “respeto” y su “buen hacer” si revirtiera dicho nombramiento.
Las críticas, tanto de gobiernos -Reino Unido y Canadá- que son donantes clave para los programas de la organización, así como de entidades no gubernamentales que trabajan en el área de los Derechos Humanos y de la salud, empujaron a Tedros a revertir el nombramiento.
“He consultado con el Gobierno de Zimbabue y he llegado a la conclusión de que esta decisión (de anular el nombramiento) es en el mejor interés de la OMS”, decidió Tedros cuatro días después del nombramiento.
Los críticos acusan al gobierno de Mugabe de agotar el sistema de salud pública del país y orquestar una crisis económica que ha provocado escasez de medicamentos y brotes de enfermedades.