Las santamarías de las carnicerías del mercado municipal de Puerto La Cruz fueron cerradas, cuando los comerciantes vieron que los fiscales de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) comenzaron a recorrer los pasillos del recinto, reseña El Tiempo.
“Ellos no hablaron con nosotros, sólo caminaron. La gente se alborotó porque creía que ellos bajarían los precios, pero no fue así. Nosotros bajamos las rejas y allí quedó todo”, comentó el vendedor Esteban Goncalves.
El expendedor, quien permaneció durante la mañana al frente de su lugar de trabajo junto con otras personas, aseguró que en su local ni en el de sus colegas tenían existencia de carne de res.