Las fuerzas somalíes liquidaron a dos de los responsables del asalto a un hotel de Mogadiscio, que terminó en la madrugada del domingo, según fuentes de seguridad, dejando un balance de al manos de 14 muertos.
“Cinco hombres armados entraron en el hotel. Dos de ellos fueron abatidos y los otros tres capturados con vida. Las fuerzas de seguridad siguen trabajando para encontrar a las víctimas, pero de momento no disponemos del número exacto”, declaró a la prensa Abdiasiz Ali Ibrahim, portavoz del Ministerio de Seguridad.
Un responsable de seguridad, Mohamed Moalim Adan, había proporcionado el sábado por la noche un balance de al menos 14 personas muertas, “la mayoría civiles”.
Dos vehículos bomba explotaron a última hora de la tarde del sábado cerca del hotel Nasa Hablod, frecuentado por altos responsables políticos, antes de que varios hombres asaltaran el hotel.
“Las fuerzas de seguridad asistieron a un cierto número de personas desde ayer [sábado]”, precisó Ibrahim. Entre ellas había varios responsables gubernamentales, incluyendo ministros.
Los militantes islamistas de Al Shebab, afiliados de Al Qaida, reivindicaron el ataque según una página web partidaria de la organización, que cita la Radio Andalus, la emisora de los shebab.
El presidente somalí, Mohamed Abdullahi Mohamed, condenó el ataque. “Tales atrocidades no nos disuadirán nunca, ni nos desalentarán en el combate contra los terroristas”, declaró en un comunicado.
El ataque se produjo dos semanas después de un atentado con camión-bomba en el centro de Mogadiscio, el 14 de octubre, el más mortífero de la historia de Somalia, que dejó al menos 358 muertos y 228 heridos.
El atentado no fue reivindicado, pero las autoridades no tienen dudas de que los responsables fueron los shebab.
Los militantes de Al Shabab prometieron acabar con el frágil gobierno central de Somalia. Fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011, tras lo cual perdieron la mayor parte de sus bastiones.
Sin embargo, siguen controlando extensas zonas rurales, donde llevan a cabo operaciones de guerrilla y atentados suicidas, a menudo en la capital o contra bases militares, somalíes o extranjeras. AFP