Aunque las tasas de tabaquismo han disminuido en todo el mundo en comparación con las décadas anteriores, existen otros hábitos no saludables parecen ser igual de letales. A continuación te presentamos un listado de cinco hábitos que la ciencia ha demostrado que son casi tan mortales como fumar, reseñó todo-mail.com.
1. Soledad
Se supone que las redes sociales promueven la interconexión entre las personas, pero su crecimiento en realidad ha llevado a que disminuya el contacto personal. Incluso en los EEUU se ha llegado al extremo de calificar a la soledad como una epidemia mundial. Además, un profesor de psicología en la Universidad Brigham Young descubrió en su investigación que la soledad podría reducir la esperanza de vida de las personas al equivalente a fumar 15 cigarrillos por día.
2. Estar sentado
Un estudio realizado en 2014 encontró que permanecer sentado todo el día aumentaba el riesgo de una gran cantidad de cánceres diferentes. Los investigadores incluyeron en sus análisis datos de 4 millones de personas que indicaron con qué frecuencia se sentaron para ver televisión, trabajar o viajar. Descubrieron que el riesgo de cáncer de colon, endometrio y pulmón de las personas aumentaba significativamente independientemente de si se ejercitaban durante el día.
3. Pérdida de sueño
Entre 50 y 70 millones de personas en los Estados Unidos tienen algún tipo de trastorno de sueño o vigilia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Un profesor de la Organización Mundial de la Salud señaló que la falta de sueño aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos en grados similares a los del uso regular de cigarrillos.
4. Broncearse artificialmente
A primera vista, el bronceado artificial parece una versión controlada de tomar el sol al aire libre, pero ambos pueden ser incluso más peligrosos que fumar. De hecho, un estudio publicado en 2014 descubrió que el bronceado en realidad conducía a más casos de cáncer de piel que el hecho de fumar ocasiona con el cáncer de pulmón. Esta noción en sí misma hace que el bronceado sea un importante problema de salud pública.
5. Mala alimentación
Los alimentos azucarados y procesados que tienen un alto contenido de grasas saturadas pueden exponer a las personas a enfermedades fatales a un ritmo similar, si no mayor, que el tabaquismo. Un estudio de 2016 encontró que los riesgos de mortalidad por una dieta deficiente eran incluso más altos que los que plantea el alcohol, las drogas, las relaciones sexuales sin protección y el tabaco combinados.