El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ofreció este martes una rueda de prensa desde Bruselas, Bélgica, a fin de explicar la situación tras la declaración de independencia de Cataluña.
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Acompañado por algunos de los exconsellers de la Generalitat de Catalunya, como Toni Comín, Ramon Tremosa, Meritxell Borràs y Dolors Bassa, Puigdemont expresó -desde el club de prensa de Bruselas- que “no se puede construir la República desde la violencia y seguiré abogando por ralentizar la independencia de Cataluña para evitar la violencia”.
“Si esta actitud tiene como precio ralentizar el despliegue de la república, se tiene que considerar que este es un precio razonable”, agregó.
Indicó además que “todas las decisiones de este Govern siguen los valores de la paz y el diálogo. El PP y el PSOE tienen un problema gigante que no quieren asumir políticamente”.
Con respecto a la querella presentada este lunes por la Fiscalía, aseveró que “es una querella que confirma la extrema agresividad que plantea el Gobierno contra el Govern y la Mesa del Parlament, que no se sustenta jurídicamente”.
“El Govern legítimo de Cataluña priorizará cuatro ámbitos de trabajo. Una parte nos hemos desplazado a Bruselas para hacer evidente el problema catalán en el corazón de Europa y la otra, seguirá en Cataluña realizando la actividad política como miembros legítimos. En tercer lugar apoyaremos las diferentes iniciativas para evitar la demolición del sistema institucional catalán en la aplicación del artículo 155. En cuarto lugar, tomamos las elecciones del próximo 21 de diciembre como un reto democrático. Los retos democráticos no nos dan miedo”, explicó Puigdemont.
Luego preguntó al Estado español: “¿El Estado respetará los resultados sean los que sean? Tenemos delante un Estado que solo entiende la razón de la fuerza. Por ello, pido a Europa que reaccione. El caso de Cataluña es el caso de los valores sobre los que se fundamenta Europa”.
Agregó que “evitar el artículo 155 es mantener fuerte y vivo el Govern de Catalunya. Es en el terreno de la democracia en el que somos más fuertes y en el que siempre hemos ganado”.
Cabe destacar que las declaraciones las ofreció en catalán, francés y en español.
Al ser consultado sobre su estadía en Bélgica, Puigdemont aseguró que “no estamos aquí para pedir asilo político sino para trabajar con libertad y seguridad. Estamos aquí a cambio de las garantías que no nos da España. Desde el momento en que el Gobierno nos cesó de nuestras responsabilidades no tenemos protección. Nos quedaremos en Bruselas dependiendo de las circunstancias. Si se pudiera garantizar un juicio justo y con separación de poderes, volveríamos inmediatamente a España”.
El viaje de Puigdemont a Bélgica se produce después de que este domingo el secretario de Estado belga de Migración y Asilo, Theo Francken, del partido nacionalista flamenco N-VA, sugiriese que el expresidente catalán podía solicitar “asilo político” en Bélgica.
Puigdemont viajó a Bruselas con cinco de sus antiguos consejeros que ocupaban las carteras de Gobernación, Meritxell Borràs; Salud, Antoni Comín; Interior, Joaquim Forn; Trabajo y Asuntos Sociales, Dolors Bassa, y Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Meritxell Serret.