Los bonos venezolanos en dólares se hundían casi 20 puntos en precio el viernes, después de que el presidente Nicolás Maduro anunció el día anterior que el país sudamericano planea reestructurar su deuda externa, reseña Reuters.
El bono del país al 2027, el marcador del mercado, perdía casi 10 puntos de su valor, mientras que la deuda de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), con vencimiento en 2022, cedía 17,55 puntos en los mercados europeos.
El resto de los papeles venezolanos también cotizaban a la baja pese a que el presidente Maduro afirmó que cumplirá con el pago de unos 1.121 millones de dólares que PDVSA debía cancelar el jueves sin demora para evitar caer en incumplimiento.
El llamado de Maduro a renegociar todo el resto de la deuda venezolana elevaba la desconfianza en el mercado, que también se mostraba confundido por el anuncio.
La decisión podría complicar más el ya difícil panorama crediticio del país petrolero, pues las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos prohíben a las firmas de ese país comprar nueva deuda del Gobierno y sus entes.
“Nunca se ha pagado un bono completo para anunciar default el día después”, comentó un ejecutivo de una casa de bolsa local, mostrando su desconfianza tras el confuso anuncio presidencial. “Hay quien dice que van a seguir pagando mientras reestructuran”, agregó, bajo anonimato.
PDVSA informó el jueves que había iniciado las transferencias al banco estadounidense JPMorgan para atender el compromiso de su bono 2017, pero los inversionistas todavía no habían recibido el dinero.
Cambios de protocolos
El Gobierno socialista está buscando oxígeno tras cancelar en el último mes más de 2.000 millones de dólares en compromisos de deuda externa, en medio de una merma de ingresos petroleros, que lo llevaron a recortar con fuerza importaciones de bienes fundamentales, como medicinas, bajo una crónica escasez.
Maduro insistió el jueves en que las sanciones impuestas por el presidente Donald Trump, estaban además dificultando honrar los compromisos de Venezuela por los obstáculos que creaban en las que deberían ser rutinarias transferencias bancarias.
Los tenedores de bonos de PDVSA al 2020 recibieron cuatro días más tarde un pago de capital por 842 millones de dólares que PDVSA afirmó transfirió puntualmente a JPMorgan.
Una larga cadena de instituciones financieras involucradas debieron cumplir nuevos protocolos bajo las sanciones financieras en este trámite de pago, dijeron fuentes del mercado familiarizadas con los procesos.
Si los pagos no se concretan, los tenedores de seguros de incumplimiento crediticio de bonos venezolanos (CDS) deberán aguardar al menos tres días para reclamar por el pago del PDVSA 2017, agregaron las fuentes.
Venezuela también está demorada en cancelar unos 800 millones de dólares en intereses, aprovechando un período de gracia de 30 días con el que cuenta para cubrir esas obligaciones que comenzó a retrasar a principios de octubre, incluyendo los intereses del PDVSA 2017.
La petrolera podría caer en incumplimiento el próximo 10 de noviembre si no cancela a tiempo unos 80 millones de dólares en rendimientos del bono al 2027, que hasta el viernes todavía no había abonado a sus tenedores, dijo un operador del mercado.