El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó este domingo el atentado y posterior asalto de una comisaría en el sur de la ciudad yemení de Adén, capital del Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en el que murieron dieciocho policías y detenidos, según un último recuento oficial.
EFE
En un comunicado, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, el EI aseguró que el ataque suicida causó la muerte de al menos 30 policías y destacó que sus combatientes mataron a 20 agentes más en el interior del instalaciones, además de quemar y destruir varios edificios y vehículos militares.
Por el contrario, según un comunicado de la Policía de Adén, el número de fallecidos por el atentado con coche bomba y el posterior asalto se eleva a dieciocho personas entre policías y detenidos que se encontraban en la comisaría, mientras que otras veintiocho personas resultaron heridas.
Las fuerzas de seguridad detallaron que, tras la explosión de un coche bomba a la entrada de la sede de la Policía de Investigación Criminal situada en el barrio de Jurmakser, dos coches con “elementos terroristas” entraron a la sede y tomaron rehenes, pero los agentes les hicieron frente y mataron a cuatro de ellos.
El Yemen está sumido en una guerra civil entre los partidarios de Hadi y los rebeldes hutíes, que controlan la capital, Saná.
La inseguridad y la falta de estabilidad han sido aprovechadas por grupos terroristas como Al Qaeda y el EI, que campan en el país, donde han llegado a controlar importantes centros urbanos.