El chavismo libera al opositor Yon Goicoechea y prepara la encarcelación de Freddy Guevara, publica El Mundo.
Por DANIEL LOZANO/ Caracas
“Venezuela, todo pasa, todo se supera. Hoy con mi familia… Dios con nosotros”. Yon Goicoechea, preso político del chavismo durante 14 meses, ha celebrado su libertad abrazado a su mujer y con la montaña caraqueña del Ávila a sus espaldas. El dirigente de Voluntad Popular (VP), partido de otro prisionero político, Leopoldo López, abandonó a medianoche del viernes su encierro en las mazmorras de la siniestra sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
El caso del político hispanovenezolano despertó el repudio internacional porque desde hace 12 meses su abogado poseía la orden de libertad firmada por el juez de su caso. De nada sirvió. El Sebin, bajo el mando del vicepresidente Tareck El Aissami y bajo la órbita del radical Diosdado Cabello, no sólo se negó a liberarle, como era su obligación tras la orden judicial. Ni siquiera se molestó en dar una explicación.
Tanto el Gobierno español, como Naciones Unidas, la OEA, Amnistía Internacional y Human Rights Watch reclamaron la libertad de un dirigente que siempre estuvo en la mira de la revolución tras liderar a los universitarios que en 2007 derrotaron a Hugo Chávez en el referéndum constitucional con el que quería eternizarse en el poder e imponer un paquete de leyes socialistas. Goicoechea también fue uno de los siete presos políticos que obtuvo este año el Premio Sajarov del Parlamento Europeo.
Junto al dirigente fue liberado el ex alcalde Delson Guarate, también de VP. Según el Foro Penal Venezolano, son 378 los presos políticos que permanecen en las cárceles del chavismo o que sufren arresto domiciliario, como López y el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma.
“Llegó el día de recibir la libertad para dos venezolanos inocentes. También llegará ese día para todos los presos políticos de nuestro país”, subrayó Lilian Tintori, la mujer de López.
Ambos políticos, a los que se les han aplicado medidas cautelares, fueron detenidos a finales de agosto y principios de septiembre del año pasado, víctimas de falsas acusaciones que nunca fueron demostradas en el marco de la Toma de Caracas, cuando la oposición reunió a más de un millón de personas en la capital. A Goicochea se le señaló por tenencia de artefactos explosivos y a Guarate por tenencia de armas de guerra y asociación para delinquir.
Pero ni los apoyos internacionales ni las constantes iniciativas del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero en pro de su libertad pudieron obtenerla. Hasta la noche del viernes al sábado, el mismo día que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó procesar penalmente a Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento y coordinador nacional de VP, y tramitó ante la todopoderosa Asamblea Constituyente chavista retirarle su inmunidad parlamentaria por supuestos delitos cometidos durante las protestas contra Maduro entre abril y julio, cuya represión provocó 125 muertos. Por su parte, Guevara se ha refugiadoen la Embajada de Chile en Caracas
“La justicia de la dictadura es una puerta giratoria. Unos salen y otros entran a su discreción y beneficio”, reclamó Juan Andrés Mejía, dirigente de VP.
El chavismo ha endurecido su presión contra la Asamblea en las últimas horas. Agentes del Sebin rodeaban ayer la casa de Guevara mientras Julio Borges, presidente del Parlamento, esperaba acciones contra él tras ordenar Maduro al fiscal que le acusara de traición a la patria. “Rechazamos categóricamente y no reconocemos esta medida proveniente de una institución ilegítima, que es parte esencial de la dictadura”, protestó Luis Almagro, secretario general de la OEA.
La Constitución venezolana sólo permite que un diputado sea desposeído de su inmunidad si así lo vota el propio Parlamento, algo que no ha sucedido. El TSJ, que ha perseguido y castigado durante 22 meses a la Asamblea Nacional y a la oposición, ha inventado una nueva jurisprudencia al respecto.
Para enredar aún más el asunto, el propio TSJ ha rehabilitado esta semana a Manuel Rosales, líder del opositor Un Nuevo Tiempo (UNT), antiguo exiliado y preso político. La decisión judicial se produjo a tiempo de que Rosales pudiera presentar su polémica candidatura a la gobernación del estado de Zulia, cargo que también se disputará en los comicios municipales del 10 de diciembre.
Juan Pablo Guanipa, el gobernador electo, fue destituido por no subordinarse a la Asamblea Constituyente. UNT ha presentado candidatos a las municipales, siguiendo el ejemplo de la Avanzada Progresista del ex gobernador Henri Falcón. Lo contrario han decidido los principales partidos de la Unidad Democrática, encabezados por Primero Justicia, Acción Democrática, La Causa R y la propia VP.