El presidente boliviano, Evo Morales, amenazó este martes con expulsar al encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos, Peter Brennan, tras acusarlo de planificar una “conspiración” relacionada con la corrupción y el narcotráfico.
EFE
“Si sigue conspirando, si sigue financiando a la derecha, si sigue planificando para una conspiración, no me temblaría la mano para expulsar nuevamente al encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos porque somos dignos”, dijo Morales en un discurso.
El mandatario lanzó la amenaza durante un discurso en la localidad minera de Llallagua (oeste) y en el que también criticó con dureza a los opositores al acusarlos de actuar “como salvajes” cuando lanzan sus acusaciones contra el oficialismo.
Morales enfatizó que “la derecha no tiene idea” sobre cómo atacar al Gobierno y aseguró que es la embajada estadounidense la que prepara los ataques a su Gobierno, en alusión a varias denuncias de supuesta corrupción y narcotráfico hechas en las últimas semanas.
El presidente boliviano echó en septiembre del 2008 al entonces embajador estadounidense, Philip Golberg, a quien también acusó de una supuesta conspiración y lo mismo hizo después con la agencia antidroga DEA y la agencia de cooperación USAID.
En ese momento, Estados Unidos rechazó la acusación pero también replicó con la expulsión del embajador boliviano, Gustavo Guzmán.
La oposición ha cuestionado estos días la presunta relación del ministro de Gobierno, Carlos Romero, con el dirigente de un club de la segunda división, Pablo Ramos Lima, preso por enriquecimiento ilícito e investigado por supuesto narcotráfico.
Los opositores también hicieron denuncias sobre supuestas compras irregulares de aviones chinos y cuestionaron al exministro de Economía y Finanzas Luis Arce por el funcionamiento del estatal Banco Unión, donde se desfalcaron 5,4 millones de dólares.
“¡Pobre ministro, exministro!, (está) enfermo. La derecha no tiene ninguna compasión, son como salvajes, solo quieren castigar”, dijo Morales sobre lo que considera ataques contra Luis Arce que actualmente se recupera de un cáncer de riñón.
Según Morales, la oposición miente de forma constante como a su juicio también se hizo durante la campaña para el referendo del 21 febrero del 2016 cuando una mayoría vetó su primer intento de cambiar la Constitución para ser habilitado como candidato en 2019.
Morales sostiene que fue víctima de una guerra sucia por relacionarlo con las actividades de su exnovia, Gabriela Zapata, que está en encarcelada acusada de varios delitos económicos.