Una avalancha que azotó la noche del martes a Corinto, un poblado de Colombia, dejó cuatro muertos y 18 desaparecidos, además de centenares de viviendas afectadas, según el más reciente balance de las autoridades. AFP
La emergencia se originó por las fuertes lluvias que desbordaron el río Paila. La crecida arrastró palos y piedras, castigando a este municipio de unos 30.000 habitantes.
Muchos pobladores, alertados por las sirenas, alcanzaron a huir antes de que el río inundara calles y viviendas. Hasta el martes había 26 heridos y cuatro desaparecidos.
Sin embargo, los cuerpos de socorro, policía y militares han localizado cuatro cuerpos y buscan a 18 desaparecidos.
También hay 380 viviendas afectadas y 37 que colapsaron por la fuerza de la avalancha, precisó en un comunicado el puesto de mando unificado que atiende la situación. El servicio de agua potable está suspendido.
Nunca antes el río había “llegado a las calles”, dijo Jairo Quevedo, un habitante de 61 años.
Este ingeniero civil agregó que varios barrios quedaron cubierto por una película de lodo. Tras la avalancha, Quevedo dijo que debió refugiarse en el parque. “Uno se siente inútil al ver que se lleva las casas, se lleva todo..y uno solo puede desalojar para preservar la vida”, comentó telefónicamente.
Este miércoles no se registraban nuevas lluvias en Corinto.
La gente solo gritaba “¡se salió el río!, ¡se salió el río! Todo estaba lleno de fango y se veía a los animales corriendo”, relató Conrado Montoya, un periodista de Corinto de 64 años.
La avalancha deja de momento 246 personas damnificadas, quienes reciben atención en un albergue, según el balance oficial.
Ante la emergencia en Corinto, el presidente Juan Manuel Santos pidió este martes a las autoridades locales activar los planes para “hacer frente a la ola invernal que afecta varias regiones” del país.