Un fiscal argentino dictaminó este miércoles que su colega Alberto Nisman fue víctima de homicidio, y pidió la indagatoria de uno de sus colaboradores a quien inculpó en el asesinato, informaron fuentes judiciales.
Alberto Nisman fue hallado muerto en su apartamento con un tiro en la cabeza, el 18 de enero de 2015. Estaba a cargo de la fiscalía que investigaba el atentado al centro judío AMIA que causó 85 muertos y 300 heridos en 1994.
El dictamen del fiscal federal Eduardo Taiano marca un vuelco en la causa judicial, ya que hasta ahora no se había podido determinar si se trataba de un suicidio o de un homicidio, como lo sostienen los familiares.
La fiscal de instrucción Viviana Fein, a cargo de la investigación hasta hace un año cuando la causa pasó al fuero federal, se inclinaba por la hipótesis del suicidio inducido de Nisman.
En un discurso ante el Council of Americas en el marco de una visita a Nueva York, el presidente Mauricio Macri afirmó el martes, antes que se conociera el nuevo dictamen, que “a Nisman lo mataron y necesitamos saber quién lo hizo”.
Junto al cuerpo de Nisman había una pistola Barsa 22, de donde salió la bala y que el fiscal había pedido prestada a un colaborador, el asesor informático Diego Lagomarsino, quien hasta ahora solo estaba procesado por haberle prestado el arma.
El fiscal Taiano acusó este miércoles a Lagomarsino de ser “partícipe necesario de un plan criminal” para matar a Nisman, tras lo cual el juez federal Julián Ercolini lo citó a indagatoria para el martes próximo.
Ercolini ordenó además que se le coloque una tobillera electrónica, pese a no ordenar su prisión preventiva, y puso restricciones a su movilidad.
El giro en la causa lo dio un peritaje realizado por Gendarmería (policía militarizada) y firmado por 28 expertos, entregado el 23 de septiembre, que concluyó que Nisman fue asesinado, en contraposición a una pericia anterior del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema que había excluido la presencia de otras personas en la escena.
De las medidas de prueba, “Taiano consideró que se desprende la ‘activa participación de terceras personas en el lugar en el que ocurrió el hecho’, que definió como un homicidio”, explicó una nota del portal Fiscales, órgano del Ministerio Público Fiscal.
Según Taiano, “las circunstancias que rodearon la muerte de la víctima, impiden siquiera considerar la posibilidad de un suicidio”.
Al día siguiente de aparecer muerto, Nisman debía explicar en el Congreso su denuncia contra la entonces presidenta Cristina Kirchner (2007-2015), a quien acusó de intentar encubrir a exaltos funcionarios iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
La denuncia de Nisman había sido rechazada en varias instancias judiciales por “ausencia de delito” hasta que fue reactivada en febrero pasado. Kirchner fue indagada hace 15 días y calificó de “disparate jurídico” la acusación.