El director ejecutivo adjunto para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Daniel Wilkinson, insistió hoy en que la situación en Venezuela no ha mejorado, y dijo que desde la organización están “muy preocupados” porque ya no se atisba ningún signo de democracia.
“Estamos muy preocupados, ya no queda ninguna fachada de la democracia allá y realmente es desesperante”, aseguró Wilkinson en Ciudad de Guatemala, donde presentó un informe sobre los escasos avances procesales que registran los casos de corrupción.
El director ejecutivo admitió que durante los últimos tiempos hay “más llamadas” al Gobierno de Nicolás Maduro de parte de la comunidad internacional, aunque hasta el momento “no han tenido mayor impacto”.
Cuestionado sobre el cese de las manifestaciones que durante meses inundaron las calles venezolanas, Wilkinson dijo que hay varios factores que lo explica, pero añadió que los motivos que impulsaron a la gente a salir “no han cambiado”.
“El país sigue en sus crisis humanitaria, de derechos humanos, y no ha mejorado para nada (…). La situación no ha mejorado”, insistió, y agregó que para que Guatemala no caiga en esta situación tiene que “luchar contra la corrupción”.
Wilkinson, un gran conocedor de Venezuela, recordó que la razón principal por la que ese país ha caído en la situación “de desastre” actual es porque hace más de una década que el Gobierno del fallecido Hugo Chávez “tomó el control del poder judicial para que hubiera impunidad total para los chavistas”.
“Hicieron lo que querían y ahora el país es un desastre (…). Si no quieren caer en eso la solución es apoyar la lucha contra la impunidad”, zanjó. EFE