Junto a su pueblo y en hombros de los Servidores de María, la Virgen de la Chiquinquirá, la Chinita como le dicen en confianza a la madre espiritual de los zulianos, salió en procesión este sábado 18 de noviembre recorriendo las calles de las parroquias Bolívar y Chiquinquirá. AVN
Casas adornadas de banderines celestes y blancos, algunas con altares llenos de flores en los frentes y con melodías gaiteras y familias enteras esperaron el paso por su frente de la Reina Morena, la Virgen María en su advocación de la Chiquinquirá que este año 2017 cumple 308 años de su aparición en una tablita que viajó por el Lago de Maracaibo y los 75 años de su coronación.
Vivas, aleluyas, oraciones, cánticos, alabanzas se escuchaban a su paso por parte de hombres, mujeres niños y jóvenes creyentes en la advocación mariana, que ha inspirado poesías, gaitas y expresiones del arte plástico, como la pintura.
Desde muy temprano los feligreses colmaron la Basílica de la Chiquinquirá y San Juan de Dios, cuyo templo fue declarado Santuario Arquidiocesano, para darle gracias por los favores concedidos y también para solicitarle milagros, sobre todo de salud.
La lluvia caída en Maracaibo, que no paralizó a los chiquinquireños, permitió un cielo nublado y un frescor para que los devotos acompañaran desde temprano hasta su recorrido sagrado a la Virgen.
Rey Ernesto Ilarraza, nació un 18 de noviembre en Maracay, estado Aragua y desde hace cinco años prefiere celebrar su cumpleaños al lado de la Chinita, pues siente que ella es su protectora, pese a no haber nacido en la tierra de la Virgen.
“Desde pequeño sentí que si nací este día es porque la Chinita es mi protectora. Cuando cumplí los 20 años comencé a venir y a traerle flores. Siento algo especial aquí cerca de ella y me voy renovado para mi tierra”, manifestó.
Aurana Vicuña, contó que acompaña a la Virgen en su procesión por el milagro que le concedió la Chiquinquirá: “Desde que tengo cinco años tomo medicamentos para la epilepsia y le pedí a ella que si no me daban más crisis, pese a no tomar pastillas, vendría cada 18 de noviembre a acompañarla y así lo hago”.
Mercedes Mouldfot, de 84 años, reveló que desde los 30 años llueva, truene o relampaguee llega desde las 2 de la tarde a la Basílica para entregarse a la Chinita en oración y luego ir al recorrido mariano.
“Sólo le pido salud para mi familia. Ella es puro amor que llena el corazón. Los 18 de noviembre no hago más nada que venirme para acá. Ella me ha dado salud y hasta ni lentes uso”, expuso la señora Mercedes, quien al pasar la Virgen cerca de ella, elevó sus manos pidiendo unión y amor entre los hermanos venezolanos.
Al culminar la procesión, agrupaciones recibieron a la Chiquinquirá con gaitas en su honor.
Será el próximo 3 de diciembre cuando la patrona de los zulianos vuelva a salir en procesión desde la madrugada, para subir a su nicho ubicado en los más alto de la Basílica, situada en el centro de Maracaibo.