20 minutos de terror vivieron los 80 pasajeros del vuelo ROI 1260 de la compañía venezolana Avior cuando el piloto tuvo que maniobrar y realizar un aterrizaje forzoso en el Aeropuerto Eloy Alfaro de Manta, Ecuador la noche del domingo 19 de noviembre, reseña Expreso.
LaPatilla.com
Un pasajero venezolano relató al medio lo vivido: “Se apagaron las luces, liberaron las máscaras de oxígeno para que nos las pusiéramos, sentimos turbulencia en el avión y luego nos comunicaron que había un desperfecto en una de las turbinas”, cuenta quien tomó el vuelo que cubría la ruta Barcelona (Venezuela) – Guayaquil.
El desperfecto mecánico los hizo aterrizar de emergencia y una vez en tierra firme, los pasajeros aliviados tras los momentos de pánico, se abrazaban y agradecían estar con vida. “Después de un gran susto, aplaudimos y nos abrazamos entre sí. Yo vi cuando del ala derecha empezó a botar fuego y al ver eso entré en pánico”, dijo Esteban Ordóñez, otro pasajero.
Por su parte, Marina Samaniego (41) una guayaquileña residente en Caracas y que desde hace 28 años no visitaba su país, no paraba de agradecer a Dios por haber salido con vida y relató entre sollozos: “Sin palabras, el avión dio un movimiento brusco de lado, empezó a oler mucho a quemado y sentimos que las turbinas se apagaron. Estábamos a 10 mil pies de altura y a 20 minutos de Manta”.
“Fueron varios estruendos, luego se notó que el avión disminuyó su fuerza, cayeron las mascarillas y los 81 pasajeros nos aferramos a esos elementos para garantizar el suministro de oxígeno, después de las explosiones estuvimos volando más de una hora hasta que aterrizamos en Manta”, agregó.
En el aeropuerto de Manta, equipos contra incendios de la Dirección de Aviación Civil y personal de paramédicos esperaban al avión hasta que aterrizó. Los pasajeros empezaron a llamar a sus familiares que los esperaban en Guayaquil.